El ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió una declaración en el que detalla la posición de ese país a favor de la solidaridad internacional y la cooperación como únicas vías para enfrentar con éxito la pandemia.
El documento, publicado este jueves, refiere que la situación provocada por el nuevo coronavirus “es una crisis que rebasa con creces el ámbito sanitario”, y agrega que la enfermedad llega a un mundo “previamente caracterizado por la abrumadora desigualdad económica y social” y “lastrado por patrones de producción y consumo que se sabe son insostenibles”.
“Antes de que se identificara al primer enfermo, había 820 millones de personas hambrientas en el mundo, 2.200 millones sin servicios de agua potable, 4.200 millones sin servicios de saneamiento gestionados de forma segura y 3 mil millones sin instalaciones básicas para el lavado de las manos”, detalla la declaración del Minrex.
“Como agravante”, continúa el documento, “la comunidad internacional afronta esta amenaza global en momentos en que la mayor potencia militar, económica, tecnológica y comunicacional del planeta despliega una política exterior dirigida a atizar y promover los conflictos, las divisiones, el chauvinismo y posiciones supremacistas y racistas”.
“Son ejemplos ilustrativos las recientes y graves amenazas militares contra la República Bolivariana de Venezuela”, refiere la declaración, agregando que “otro ejemplo es el ataque inmoral y persistente contra el esfuerzo cubano de brindar solidaridad”.
“En vez de dedicarse a promover la cooperación y estimular una respuesta conjunta, altos funcionarios del Departamento de Estado de ese país dedican su tiempo a emitir declaraciones de amenaza contra aquellos gobiernos que, ante el drama de la pandemia, optan soberanamente por solicitar ayuda a Cuba”.
La declaración del Gobierno cubano insta a dar pasos que permitan coordinar la producción y distribución de equipamiento médico, medios de protección y medicinas, con un sentido de justicia.
“Con ese enfoque se trabaja desde Cuba. Con él se intenta aportar la humilde contribución de una nación pequeña, con escasas riquezas naturales y sometidas a un largo y brutal bloqueo económico”, apunta el documento.
Se resalta además el papel rector de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el enfrentamiento a la Covid-19, así como se detalla la respuesta de Cuba a las solicitudes de otras naciones para la asistencia con médicos y personal sanitario, sin descuidar la atención de la población nacional.
“Cuba tiene el convencimiento de que el momento reclama cooperación y solidaridad (…) cree firmemente que el papel y el liderazgo de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de la Salud son imprescindibles”, se lee en la declaración.
“Si no se garantiza para los países en desarrollo el acceso a la tecnología (…) si no se comparte sin restricciones y egoísmos los avances de la ciencia y sus productos, la inmensa mayoría de la población del planeta quedará tan o más expuesta que hoy, en un mundo cada vez más interconectado”.
“Aún es tiempo de actuar y de movilizar la voluntad de los que hoy tienen la responsabilidad de hacerlo. Si se deja para las futuras generaciones, podrá ser demasiado tarde”, concluye la declaración.