El presidente Alberto Fernández inaugurará este domingo las sesiones ordinarias en el Congreso, donde anunciaría un aumento de tres puntos en las retenciones a la soja y al aceite de soja, tal como anticipó este diario. Compensaría con una reducción a las economías regionales. Por su parte, las corporaciones ruralistas nucleadas por la Mesa de Enlace analizan volver a realizar un tractorazo en contra de la medida. Esta semana serán recibidos por el ministro de Agricultura, Luis Basterra, para analizar el tema y la situación del sector.
En diciembre pasado, el Gobierno subió de 24,7 a 30 por ciento los derechos de exportación en soja y del 6,7 al 12 por ciento en trigo y maíz. A partir de la aprobación de la Ley de Emergencia en diciembre, el Ejecutivo quedó facultado para realizar un incremento extra de 3 puntos cuando lo considere oportuno en cualquiera de los cultivos.
El Gobierno haría uso de esta facultad y elevaría a 33 por ciento la retención sobre la soja y el aceite de esa oleaginosa, al tiempo que no habría cambios para las alícuotas de trigo, maíz y carne. En el caso de la soja, tras elevar los derechos de exportación a 33 por ciento, se analiza la posibilidad de producir luego rebajas de 0,5 puntos por año, hasta ubicarlos nuevamente en el 30 por ciento, ya con una situación fiscal de menos urgencia.
Algunos sectores productivos, no enfrentados ideológicamente con el Gobierno, adelantaron que podrían aceptar los cambios pero reclaman una segmentación de este gravamen según el tipo de cultivo y tamaño de productor. Por lo pronto, se espera que haya anuncios de reducción en las retenciones para las economías regionales. De todos modos, los sectores más beligerantes de la agroindustria enrolados en la Mesa de Enlace le pedirán a Basterra que no se concrete la suba prevista para la soja.
Independientemente del resultado de la reunión con el ministro, el sector ya tiene agendadas más asambleas y tractorazos, además de un cese de comercialización.