El ministro de Economía heleno, Yanis Varoufakis, espera obtener una señal positiva en el encuentro con los representantes de la Unión Europea para avanzar en la negociación de las condiciones para el desembolso del tramo pendiente de 7.200 millones de euros. Según Varoufakis, Grecia hizo lo que estaba a su alcance y «ahora son los acreedores los que tienen que mostrar voluntad política».
Pese a las negociaciones que desde hace días lo llevó a recorrer los países de la eurozona para reunirse con sus pares, Varoufakis no espera que haya acuerdo, pero sí mantiene la esperanza de que se produzca «en los próximos días». «El gobierno hizo todo lo humanamente posible. La solución está al alcance», añadió.
Sin un paquete de reformas amplio y consensuado con el resto de socios del euro, que el gobierno de Atenas negocia desde que llegó al poder en enero, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se niegan a liberar el tramo de ayudas por valor de 7.200 millones de euros concedido como parte del rescate a Grecia.
Sin embargo, una evaluación positiva de las negociaciones desarrolladas hasta el momento podría aportar, al menos, una liquidez adicional, aunque no sea el desembolso del tramo pendiente de 7.200 millones de euros. Por ejemplo, si el Banco Central Europeo (BCE) sube el tope de las emisiones de letras del Tesoro.
Los negociadores griegos y de la eurozona debaten entre otras medidas reformas del mercado laboral y de las pensiones, aumentos de impuestos y la privatización de empresas públicas.
Por otro lado, Atenas garantizó que hoy pagará tal como estaba previsto los 756 millones de euros (unos 856 millones de dólares) que debe entregar al FMI. El portavoz gubernamental, Gabriel Sakellaridis, desmintió especulaciones de la prensa acerca de un impago.
«El gobierno griego tiene la responsabilidad de cumplir con todas sus obligaciones tanto dentro del país como en el extranjero», afirmó Sakellaridis.
La parte europea del rescate a Grecia vence a finales de junio. Si hasta entonces no se llega a un acuerdo, Atenas podría dejar de recibir más fondos. En total el rescate internacional del país asciende a 240.000 millones de euros desde 2010.