La transición interminable un día tenía que terminar. El viernes que viene Alberto Fernández presentará su gabinete, estirando todo lo posible los plazos, lo que evitó un desgaste prematuro de los elegidos y la sensación de cogobierno con Mauricio Macri, pero también habilitó un sube y baja de nombres, muchas veces alimentado por rumores u operaciones políticas. Al fin, en la semana que inicia se despejarán todas las incógnitas. Por lo que se sabe, Fernández optará por un gabinete numeroso, con 19 ministros. Varias áreas volverán a tener rango ministerial, luego de la devaluación que les hizo la gestión macrista que las redujo a secretarías. Podrían leerse como una declaración de principios: Trabajo, Salud, Ciencia y Técnica, Obras Públicas, Cultura, Medio Ambiente. Más dos que se agregan: Equidad y Género y Vivienda y Hábitat.
* Jefatura de Gabinete. Se viene repitiendo una tradición desde las épocas, justamente, de Alberto Fernández. Quien actúa como jefe de campaña en la victoria luego sigue como jefe de Gabinete en el gobierno. El gesto se repetirá con Santiago Cafiero, uno de los cargos que nunca estuvo en duda. Miembro fundador del Grupo Callao, desde el año pasado Cafiero actúa como la mano derecha de Alberto Fernández y es de imaginar que se convertirá en una de las caras más reconocibles de la nueva gestión. Puede presumir de peronismo pura sangre: es nieto de Antonio e hijo de Juan Pablo, quien probablemente vuelva a la embajada argentina en el Vaticano, cargo que ocupó hasta 2014. En una de las secretarías que dependerán de él, la de Asuntos Parlamentarios y Gestión Política, trabajará el referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, otro de los que colaboró en la campaña del Frente de Todos y tiene una relación muy cercana con Fernández.
* Secretarías de Presidencia. Hay secretarías que dependen directamente del presidente. La más conocida es la secretaría general de la Presidencia, siempre reservada a alguien de estrecha confianza del mandatario porque, entre otras cosas, se encarga de manejar el protocolo y también el funcionamiento de la Casa Rosada y de la Quinta de Olivos. En este caso irá Julio Vitobello, un abogado que se desempeñó en la Sigen y en la Oficina Anticorrupción durante el kirchnerismo. Vitobello es uno de los integrantes de la mesa de amigos de la política de Fernández, que cada tanto se juntan a comer. Gustavo Beliz ocupará la secretaría de Asuntos Estratégicos, un cargo desde que manejará todo lo que tenga que ver con la reforma y modernización del Estado. Si bien se conocen desde hace muchos años y trabajaron juntos en el primer tramo del gobierno de Néstor Kirchner, Beliz volvió hace unos pocos meses a acercarse a Fernández, que quedó encantado con varias de sus propuestas. La secretaría de Legal y Técnica la ocupará Vilma Ibarra. Otro lugar que siempre se reserva para alguien de confianza porque por allí pasan todos los decretos y leyes. El dirigente del peronismo porteño Juan Manuel Olmos será el jefe de asesores del presidente y Alberto Iribarne uno de esos asesores. Una importancia estratégica de estas secretarías y asesorías es que tienen despacho en la Casa Rosada, dato que muchas veces permite una mayor cercanía con la toma de decisiones que varios ministros que sólo ven al presidente cada tanto. El procurador del tesoro será Carlos Zannini.
* Relaciones Exteriores. Otro de las cargos que quedó rápidamente zanjado, cuando Felipe Solá comenzó a acompañar a Fernández en cada viaje al exterior. Político experimentado pero sin antecedentes en materia diplomática, como vice Solá pondrá a Pablo Tettamanti, quien se desempeñaba como embajador en Rusia hasta que Susana Malcorra lo sacó por unas expresiones a favor del kirchnerismo de su esposa. La economista Paula Español, en tanto, ocupará Comercio Exterior y Guillermo Oliveri volverá a la secretaría de Culto. Las dos embajadas más importantes ya están definidas: a Estados Unidos irá Jorge Argüello y Daniel Scioli a Brasil.
* Interior. Eduardo “Wado” de Pedro es conocido desde hace tiempo como el más político de los integrantes de La Cámpora, con relaciones con dirigentes de diversos sectores. Rápidamente se entendió muy bien con Fernández, que lo designará su ministro de Interior, ministerio político por excelencia. Como su segundo iría el diputado del Frente Renovador Raúl Pérez, con quien Wado negoció la incorporación del massismo al Frente de Todos.
* Desarrollo Social. Nunca hubo muchas dudas porque el diputado Daniel Arroyo es el principal especialista en temas sociales del Frente de Todos y trabajó activamente cerca de Fernández. Es una cartera que tendrá gran protagonismo en el primer tramo del gobierno por el cúmulo de urgencias por atender. La concejala platense Victoria Tolosa Paz ya se viene ocupando en lo que tiene que ver con el Plan contra el Hambre, una de las grandes apuestas del próximo gobierno. Una novedad del ministerio será la creación de una secretaría de la Economía Popular donde trabajaran las organizaciones sociales con el objetivo de transformar los planes en trabajo efectivo.
* Trabajo. Volverá a ser ministerio y su titular será Claudio Moroni, un abogado que trabajó con Fernández en la Superintendencia de Seguros y en el Bapro. Moroni ya tuvo una reunión con la CGT en la que le advirtió que no tenían que esperar mejoras salariales inmediatas porque asumirán sin recursos.
* Defensa. Un poco de manera imprevista, Agustín Rossi fue designado para volver al ministerio que ocupó durante el último tramo de la gestión de Cristina Kirchner. Los sucesos de la región volvieron necesario una fuerte conducción política para las fuerzar armadas. De paso, su salida dejó lugar para que Máximo Kirchner se convierta en jefe del bloque de diputados.
* Salud. Algo parecido ocurrió en Salud con Ginés González García, que originalmente no aparecía en la lista de ministeriables. Pero a Alberto Fernández no lo convencían las otras opciones y se decantó por lo seguro. Al PAMI irá la diputada electa Luana Volnovich, especialista en temas previsionales.
* Justicia. Marcela Losardo cumple el doble requisito de ser la confianza del Presidente -comparten estudio jurídico- y contar con una buena llegada a Tribunales, uno de las áreas calientes para la próxima gestión. El juez federal Daniel Rafecas será propuesto como Procurador General de la Nación.
* Educación. El lugar está reservado para el rector de la UMET, Nicolás Trotta, quien actuó como coordinador de los equipos técnicos del Frente de Todos. Como vice tendrá a una especialista de vasta experiencia como Adriana Puiggrós.
* Ciencia y Tecnología. La ciencia volverá a tener rango ministerial, una decisión que en su momento tomó Cristina Kirchner. Lino Barañao fue el encargado del área en ambas gestiones, quien ahora será reemplazado por el diputado Roberto Salvarezza, investigador y ex titular del Conicet.
* Obras Públicas. Estará a cargo de un intendente bonaerense, Gabriel Katopodis, de San Martín, de muy buena relación con Alberto Fernández. De acuerdo a las últimas versiones, podría incorporar el área de Transporte, que perdería el rango de ministerio y que todavía no tiene un encargado luego de que se frustrara la llegada del senador Carlos Caserio.
* Seguridad. Hubo muchas versiones en los últimos días sobre este ministerio en el que se daba como número puesto a Diego Gorgal, un especialista vinculado a Sergio Massa Pero Alberto Fernández lo desmintió y el puesto lo ocuparía Sabina Frederic, una antropóloga e investigadora del Conicet con varios libros escritos sobre la problemática.
* Cultura. Otra área que vuelve a convertirse en ministerio, suenan dos nombres, Trsitan Bauer e Iván Camaño.
* Turismo y Deportes. La semana que pasó quedó definido que lo ocupará el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, ex candidato a jefe de gobierno porteño. La secretaria de Deportes será la ex leona Inés Arrondo, con experiencia en el área social del deporte, y en la de Turismo probablemente recale Miguel Cuberos, amigo personal de Fernández, a quien acompañó en todos sus últimos viajes al exterior.
Leer más Patricio Zocchi Molina | Página12
* Medio Ambiente. Según las últimas versiones, podría volver a ser ministerio, pero no estaba totalmente definido. La otra posibilidad era que siguiera como secretaría pero dependiendo directamente de Presidencia, como la de Beliz. Luego de sus encuentros con representantes de organismos internacionales y de personalidades como la cantante Patti Smith, Fernández se habría convencido de jerarquizar el área para atender temas que se discuten mucho en el mundo como el del cambio climático. Al frente quedará el diputado Juan Cabandié, muy cercano a Fernández y promotor de su reencuentro con Cristina Kirchner.
* Vivienda y Hábitat. Una de las novedades del nuevo gabinete, un ministerio dedicado a un problema que se volvió grave en el país. Lo encabezará la arquitecta María Eugenia Bielsa, ex precandidata a gobernadora de Santa Fe, especialista en cuestiones de vivienda social.
* Equidad y Género. La otra novedad del gabinete, fruto de una época marcada por el crecimiento del movimiento feminista. Quien lo ocupará será la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, defensora de Milagro Sala y presidenta del Movimiento de Profesionales para los Pueblos. A otra de las posibles candidatas que se mencionaba para el cargo, la diputada Victoria Donda, le ofrecieron ir al Inadi, pero se inclinaría a rechazarlo y seguirá en el Congreso.
* Agricultura, Ganadería y Pesca. Aunque se especulaba que se convertiría en secretaría, dado el carácter estratégico que adquirirán las exportaciones de la agroindustria y la polémica por las retenciones que ya comenzó a despuntar, se mantendría como ministerio, algo que le pidieron por carta 23 entidades agropecuarias. Quien lo ocupará será Gabriel Delgado, ex secretario de Agricultura durante el gobierno de CFK, que cuenta con el visto bueno de las entidades.
* Economía. La gran incógnita del futuro gabinete. En las últimas horas quien corre con ventaja es Matías Kulfas, ex subsecretario Pymes y ex director del Nación, miembro del Grupo Callao. Primero se lo había mencionado para Producción, pero en las últimas horas surgió con fuerza la versión de un cambio de cartera. La secretaría de Finanzas la ocuparía Martín Guzmán, un colaborador del Nobel Joseph Stiglitz, que plantea una prórroga de dos años sin quita para la deuda, el gran tema que deberá afrontar el gobierno que se inicia.
* Producción. Junto a Kulfas, Cecilia Todesca es la economista más cercana a Alberto Fernández, por lo que era fija para algún ministerio. Sin embargo, ella prefiere un puesto de menor exposición, por lo que quedará como asesora en Presidencia. El nombre de su marido, Martín Abeles, ex funcionario de Economia y director de la Cepal, surgió como posible ministro en los últimos días, pero nadie confirmó la versión. En definitiva, si Kulfas va a Economía no hay un candidato que suene para ocupar Producción. Sí para las secretarías, que tendrá varias. En Energía estará Sergio Lanziani, actual ministro en Misiones, y en Minería suena Alberto Hensel, que ocupa la misma función en San Juan.
La nueva gestión no sólo debe definir ministerios sino también las autoridades de una serie de organismos y empresas, a veces tan o más importantes que un ministerio. Así, está definido que Miguel Pesce irá al Banco Central, Mercedes Marcó del Pont a la AFIP, Alejandro Vanoli a la Anses, Marco Lavagna al Indec. En YPF, un lugar estratégico por el desarrollo de Vaca Muerta, podría volver Miguel Galuccio o un especialista vinculado a él. En definitiva, están la mayoría de los nombres definidos, pero también algunos por resolver. Lo bueno es que ya la espera se termina.