El fiscal Ramiro González pidió que se investigue si funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) buscaron información sobre empresarios y periodistas «fuera de cualquier marco legal». Un informe televisivo reveló que un hombre del riñón de Elisa Carrió ingresó de manera electrónica a la base de datos del organismo público y extrajo datos sensibles que podrían dedicarse a fines espurios.
Un informe del programa ADN TV, del canal C5N, reveló que Néstor Abelardo Sosa, hombre de Carrió en la AFIP, buscó información sobre determinadas personalidades. Sus ingresos quedaron registrados en el sistema de loggeo electrónico del organismo, con extracciones de datos cada dos y cinco minutos.
Dentro de las personas que habrían sido espiadas están Roberto Navarro, director de El Destape, las conductoras televisivas Susana Giménez y Mirtha Legrand y el periodista ultraoficialista, Jorge Lanata. Además, Sosa buscó información sobre el dirigente camionero Hugo Moyano, el presentador Santiago del Moro y Ángelo Calcaterra y Franco Macri, primo y padre del Presidente respectivamente.
También se buscaron datos del periodista del Grupo Clarín, Marcelo Bonelli y empresas como la Constructora Odebrecht, IECSA y SIDECO AMERICANA durante agosto y en cortos lapsos de tiempo.
Ante esta denuncia, González, quien subroga en la fiscalía de Federico Delgado, impulsó la investigación judicial y solicitó al juez Rodolfo Canicoba Corral que requiera a una «fuerza de seguridad idónea» que constate si se han realizado esas consultas «por fuera de un marco legal que las justifique y se convoque, de ser necesario, al personal especializado de la AFIP para conocer el funcionamiento de dicho sistema».