«Venimos a reparar lo que rompieron, a recuperar los derechos que sacaron, a integrar la provincia; ese es el gobierno que está llegando», aseguró el candidato a gobernador bonaerense del Frente de Todos, Axel Kicillof, en su cierre de campaña ante una multitud en El Bosque de La Plata, y confió en que la eventual derrota en las urnas del macrismo a nivel nacional y provincial significará «el fracaso de una forma de gobierno» porque «no se puede gestionar el país como una empresa».
Tras recorrer en auto los 135 municipios bonaerenses —hasta horas antes de llegar a la capital provincial—, Kicillof cerró la campaña en la capital provincial y destacó los encuentros realizados en todo el territorio junto con intendentes y militantes para «recorrer, escuchar, compartir, tender puentes, dar abrazos y cerrar esa maldita grieta que querían crear para que un argentino no pudiera hablar con otro argentino». «Esa grieta no la vi en ningún lado en la provincia. Es una trampa», sentenció el candidato.
El ex ministro de Economía, acompañado también por las candidatas a vicegobernadora Verónica Magario y a intendenta Florencia Saintout, fue muy crítico con la gestión macrista —»nos dijeron que gobernar era a hacer marketing, ¡no pueden gestionar el país como una empresa!»— y apuntó contra el eje de campaña del oficialismo.
«El problema no es si se puede o no se puede, el problema es que no se debe sacar el salario a los trabajadores, culpar a las víctimas del ajuste, sacar la infraestructura de las escuelas», detalló Kicillof, quien confió en que el domingo se mostrará «el fracaso de una forma de hacer gobierno».
«Quieren que hablemos lo que van a hacer, pero hay que recordarles lo que hicieron», advirtió Kicillof antes de señalar que la gestión de María Eugenia Vidal deja un deuda de 12 mil millones, 3300 pymes industriales cerradas y 9000 comercios menos, la pérdida de 87 mil puestos de trabajo y 1.700.000 nuevos bonaerenses bajo la línea de la pobreza.
«Han dejado a una provincia arrasada. Lo digo hoy porque cuando lleguemos al gobierno no vamos a estar poniendo excusas o echando culpas, vamos a estar gestionando la provincia, para eso nos vota la gente», prometió el candidato del Frente de Todos.
«La economía no está peor porque el pueblo ha votado a la oposición. La economía está mal porque castigaron al trabajador, al jubilado, a la maestra, pero nuestro sociedad no dijo ´que se vayan todos´, votó al Frente de Todos», celebró Kicillof, quien concluyó: «Queremos una provincia más justa, una provincia distinta; esa provincia y ese gobierno es el que está llegando».
Cristina Kirchner precedió en la palabra a Kicillof y eligió el escenario montado en su ciudad natal para hablar de «una nueva generación de dirigentes», en referencia a quien fuera su ministro y a la candidata a intendenta del Frente de Todos, Florencia Saintout. «No es un cierre de campaña común», resaltó la ex presidenta y señaló la importancia de estar en La Plata, donde había conocido a Néstor Kirchner, antes de ensayar un paso de mando dentro del kirchnerismo: «Confío en estos hombres y mujeres para que tomen la posta de una dirigencia que lleva muchos años».
«Acá estamos y estoy acompañando a una nueva generación de dirigentes que no van de relleno. Nunca me gustaron los jóvenes de relleno, siempre me gustaron protagonizando la historia porque así también empezamos nosotros», levantó un puente generacional la ex presidenta.
La ex presidenta marcó como un «antecedente imprescindible» del Frente de Todos la creación de Unidad Ciudadana para competir en las elecciones legislativas bonaerenses de 2017.
«Lo que hemos vivido, lejos de endurecernos el corazón o cerrarnos la cabeza, debe ser un tremendo aprendizaje de lo que hay que hacer para hacer las cosas bien», reivindicó Cristina, quien pidió a todos los dirigentes «no perder la humildad» porque la coalición favorita para ganar las elecciones del próximo domingo se construyó «con mucho esfuerzo».
«De la misma manera que se construye una victoria política, también se construye una buena gestión de gobierno», marcó la candidata a vicepresidenta, que pidió trabajar «pegados a la gente».
Cristina consideró que en los próximos años se debe democratizar el país y, en particular, la economía, para que «conseguir un trabajo no sea un privilegio y estudiar no sea un lujo». «Creo que lo vamos a hacer porque confío en estos hombres y mujeres, que estoy acompañando acá, para que tomen la posta de una dirigencia que lleva muhcos años ya debatiendo, discutiendo, participando y peleando», legó la ex mandataria.
«No estamos pidiendo un unicornio azul. Estamos, simplemente, tratando de volver a recuperar la felicidad, el derecho a ser felices», afirmó la compañera de fórmula de Alberto Fernández, con quien cerrará la campaña nacional, mañana, en Mar del Plata.