San Luis (LaNoticia) 11-10-2019. Iván Federico Soria, tomó la decisión de entregarse, y ayer alrededor de las 14, se presentó junto a su padre, en el Departamento Homicidios, área policial que lo estaba buscando. Pues el nombre del joven de 22 años figuraba en una orden de detención firmada por el juez penal 1, Marcos Flores leyes. Ya son tres los detenidos y están imputados bajo el mismo delito: «Homicidio agravado por el uso de arma de fuego» cuya víctima fue Jonathan Magallanes, el viernes pasado, en el barrio 200 viviendas, al sur de la Ciudad de San Luis.
Ayer jueves a la mañana, en el juzgado, los padres de Jonathan Magallanes esperaban en el pasillo para prestar declaración testimonial. Casi al mismo tiempo, después de 12, el segundo detenido, Rodrigo Tejada se abstuvo de declarar y pidió los 8 días de prórroga para armar su defensa. Al igual que Luciano Velázquez, quien fue detenido el fin de semana, a quien varios testigos indican como el autor del disparo que le dio muerte a la víctima.
La investigación policial y los testigos del hecho sitúan a Velázquez, Tejada y Soria a bordo de dos motocicletas, en el barrio 200 viviendas, el lugar del homicidio. Aunque los testigos indican a Velázquez como el autor del disparo, a los tres detenidos se les realizó la dermotest, la prueba sirve para encontrar indicios de pólvora en las manos.
Según los relatos de Jessica Garro, la madre de Magallanes, la muerte de su hijo fue el final de una vieja rencilla con los tres sospechosos. «Yo ya había pedido una orden de restricción contra Velázquez. Él ha tenido problemas con varios chicos el barrio. Llevé a la policía un cartucho de otros disparos, hace dos semanas atrás. Yo había hecho de todo para cuidar a mis hijos. Porque tengo otros hijos más, y tengo miedo por ellos», relató la mujer.
La madre reveló que aún muerto su hijo, «no lo dejan descansar» y que, del Cementerio del Rosario, donde fueron sepultados los restos del joven de 18 años, le avisaron que «habían andado dos chicos en el techo del nicho, y dijeron que lo iban a sacar a la calle y lo iban a prender fuego».
Cristina Sosa Puebla
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