El Banco Central decidió limitar los créditos que las entidades financieras otorgan a las empresas exportadoras para que estas firmas se ven obligadas a liquidar divisas en medio de la crisis cambiaria. Ahora, las entidades financieras sólo podrán acordar y desembolsar nuevas financiaciones en pesos al conjunto de clientes alcanzados por la definición de Grandes empresas exportadoras previa conformidad del Banco Central. El objetivo es que en vez de financiarse en pesos, liquiden las divisas, en un contexto de fuerte presiones sobre el tipo de cambio. La circular establece que las empresas que exportan el 75 por ciento de sus ventas totales no podrán financiarse por más de 1500 millones de pesos sin previa aprobación del Central.
Así lo dispuso la autoridad monetaria que conduce Guido Sandleris, a través de la Comunicación «A» 6765 distribuida este miércoles por la mañana al sistema financiero. Quienes están alcanzados por esta resolución son las grandes empresas exportadoras que cumplen dos condiciones: el importe de sus exportaciones de bienes y servicios en el último año tiene que haber representado el 75 por ciento de sus ventas totales, considerando el mercado interno y las exportaciones; y mantengan un importe total de financiaciones alcanzados en pesos en el conjunto del sistema financiero que supere los 1500 millones de pesos.
Demasiado tarde
Ernesto Mattos, investigador de la FCE-UBA explicó que la medida impacta sobre todo en las exportadoras de oleaginosas y cereales. “Las ventas de soja son en un 90 por ciento al exterior”, explicó. Además, dijo que el objetivo del Gobierno con esta resolución es tener un respiro: “Hay 20 millones de toneladas de soja en stock. A 311 dólares la tonelada, especulan que se van a liquidar 6.220 millones de dólares. Con el desembolso del FMI por otros 5400 millones, tendrían casi 12.000 millones de dólares, lo que significa un alivio temporal”. El economista estima que al ritmo de 3,8 millones de toneladas liquidadas por semana, en un poco más de un mes deberían haber liquidado todo.
Sin embargo, considera que la medida llega tarde, dado que las liquidaciones principales se realizan de marzo a junio, y el restante entre octubre y noviembre. Además, afirma que esta resolución va en contra de lo que planteaba el ex ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, acerca de la eliminación de plazos para la liquidación de exportaciones. “Estos sectores no fugan dinero, porque directamente no traen la plata. La fuga de capitales del sector de cereales y oleaginosas fue de 85 millones de dólares en los últimos dos años. En electricidad fue de 1100 millones de dólares”, informó.
Por su parte, David Miazzo, economista jefe de la Fundación Fada, explicó cuál es la lectura del Gobierno con esta disposición: “Consideran que el exportador vende al exterior, cobra en dólares y en vez de liquidar las divisas, saca un crédito en pesos para pagarle a los productores”. Sin embargo, considera que la regulación tendría efectos limitados. “Esta no es una práctica generalizada entre los exportadores, en un contexto de restricción monetaria, con altas tasas de interés y cuando lo que faltan son pesos”, agregó.