Por Susana Dromi
San Luis. 15/07/19.(La Noticia SL.) Homenajear a mujeres en lucha es trascendental no sólo porque los tejidos y las redes tendidas potencian sus fuerzas sino además porque la alegría brota con cierta autonomía y espontaneidad en las acciones sororas, las tareas, trabajos compartidos, y las batallas que se hacen visibles en el campo de los reclamos de justicia, y en el caso contrario, -de haberla hallado- se hace perceptible y es un manifiesto constante.
Por ello, contar las historias de luchas y causas desde la perspectiva del homenaje, desde el centro de la batalla de quienes la libran a su entorno, fortalece, visibiliza, sensibiliza.
Homenajear a las mujeres, cuyas vidas están entregadas a las causas que las desvela y que devela en cada una de ellas el lado fuerte y victorioso, -sostén de ése espíritu sensible en el cuerpo y en la carne de la lucha, aún en la congoja misma de la tribulación-, fue el objetivo de ÚTER.
La obra teatral se presentó en el TEA de la ciudad de San Luis, y en El Portal de Villa Mercedes, planteando problemáticas desde la perspectiva de género y a posteriori de la función, homenajearon a las mujeres a sala llena.
El abrazo colectivo involucró desde la acción un puerto de llegada y un párate en el tiempo de vida transcurrido, una brisa fresca ante los difíciles caminos andados. Pero no hay naufragios, se hizo escala en el alma justo cuando la desazón pretendía anclarse.
Mujeres Íconos de lucha, emblemáticas, homenajeadas y reconocidas en nombre de cientos y miles más.
Cintia Coco e Ivana Arias, mujeres fuertes que acompañaron en su difícil lucha a la Negrita, ellas en nombre de varias de las “hijas adoptivas,” que siempre estuvieron a su lado, acudieron a homenajear a Elba Garayalde, (la Negrita), por sus días de lucha, Elba descansa junto a Brenda Arias su amada hija, desaparecida, asesinada y calcinada en Villa del Carmen. Ana Suárez Amieva, por la lucha en memoria de su padre, el Run Run Suárez, desaparecido en la última dictadura militar.
Fueron mencionados los nombres de Marta Cejas, por Marilyn Cejas, la joven que apareció asesinada en el departamento de su novio policía, de quien su madre Marta no se cansa de advertir que Marilyn no se suicidó. Alejandra Manucha quien no pudo estar presente, la mujer lleva adelante el pedido de justicia sin descanso, luego de la tragedia de Zanjitas, donde fallecieron dos adultos y seis niñas, una de ellas, su hija Daira.
Merecedes Loizo, por sus tareas desde el Refugio para mujeres víctimas de violencia.
Lily Manini, la primera mujer feminista y luchadora por los derechos de las mujeres en la provincia de San Luis, de incansable manifestación en su lucha.
Malena Pereira, médica de comunidades rurales, habla de luchadoras invisibles de contextos desfavorables, habla de estimular espacios de contención y relaciones sanas.
Otras mujeres prefirieron mantener su lucha en silencio, ante la presencia de la sala del Tea colmada de espectadores.
En tanto en Villa Mercedes, fueron homenajeadas varias mujeres más, entre las que se encuentran la trabajadora de prensa Sandra Ponzio, reconocida luchadora social, Tatá Evangelista, docente rural, quien ha peleado mucho por los niños y el sistema educativo, cuentan sus conocidas que daba clases en la casa del casero de la escuela, buscando los chicos con su propio vehículo.
Marisa Ponzio quien también dio batalla por la educación, Marcela Casale, mujer rural, cuya presencia ha sido importante en la lucha por la educación pública, contra el cierre de las escuelas rurales, ambas han participado activamente en varios casos de injusticias; Carolina Ortíz, la hermana de Abel Ortíz, que nunca dejó las calles para pedir justicia por el hecho. Laura Capobianco, abogada, presente en el asesoramiento y comprometida con la temática de violencia de género, Marcela Calderón, con un trabajo impecable desde lo institucional en materia de género, Graciela Cabral y Luisa González, madres de la Asociación Sí a la Vida, madres de hijas fallecidas por asesinos al volante.
Todas ellas recibieron de las manos del elenco de Las Cariátides un certificado en reconocimiento a su lucha, fueron muchas las mujeres que compartieron sus historias y por supuesto a través de su nombre se hizo extensivo a todas las mujeres de la provincia de San Luis.
“Sin dudas, sus huellas perduran en la inmensa historia de lucha por más y mejores derechos. Nos queremos mujeres libres y vencedoras”, expresa el certificado entregado en los homenajes.