Cientos de manifestantes del Movimiento de Afectados por las represas (MAB) de Brasil protestan en las comunidades de Espírito Santo, en Minas Gerais, contra la minera Vale, empresa responsable de los crímenes socioambientales en Mariana (2015) y Brumadinho (2019).
La protesta exige la contratación inmediata de una asesoría técnica sobre impacto ambiental, que esperan desde 2018. De las varias promesas de asesoría que fueron hechas a los damnificados, ninguna fue cumplida.
La asesoría permitirá dar información más transparente sobre protocolos, impacto en la salud y el ambiente. Con esos datos se buscan hacer propuestas para la reparación de las víctimas así cómo para la obtención de un mejor diagnóstico de la situación en el presente.
Los afectados, en su mayoría son pescadores, ribereños, agricultores y comerciantes, que decidieron cortar los carriles de las vías de tren para hacerse escuchar.
Hasta la fecha ningún ejecutivo de la empresa se encuentra preso, sólo hubo multas y sanciones en lo económico
