Más de 200.000 personas se movilizaron este jueves en varias ciudades de Francia para protestar contra el proyecto de ley sobre la función pública que promueve el Gobierno de Emmanuel Macron.
Los principales sindicatos de los funcionarios públicos participaron en las actividades programadas para la jornada de protesta, unas 100 en total, para denunciar las medidas que pretenden imponer.
Según la Confederación General del Trabajo, las reformas planteadas en el proyecto de ley afectan a más de 5 millones de funcionarios, mientras que unos 120.000 puestos de trabajo estarán en riesgo.
Los sindicatos indicaron que las movilizaciones realizadas en todo el país son la primera etapa de la lucha que emprenden contra la normativa, la cual empezará a analizarse en la Asamblea Nacional a partir del lunes.
Además, precisaron que otras acciones determinadas en el proyecto de ley es la contratación temporal hasta seis años y un despido acordado que es aplicado en el sector privado.
Otras demandas que realizan los trabajadores abarcan mejoras en los salarios y beneficios laborales, entre ellas las pensiones.
Esta es la cuarta jornada de protesta de este sector durante la gestión de Macron y la primera en la que se unen todas las centrales francesas.