San Luis (LaNoticia) 14-03-2019. El juicio por la causa de Casandra Fernández, la cadete asesinada por el instructor Walter Miranda, durante una instrucción, dejó al desnudo una cruda realidad de la Fuerza Policial. «Vestir un uniforme no te hace idóneo para el manejo de armas de fuego», dijo exaltado Guillermo Sánchez Pagano, uno de los abogados defensores del policía condenado.
Durante el debate oral que se realizó el mes pasado, gran parte de los testigos que se escucharon fueron efectivos policiales. Y del juicio resultó que de 80 policías que declararon sólo dos conocían el manejo de una Glock 9 milímetros con cargador y 25 cartuchos. El arma que utilizó Walter Miranda cuando disparó contra Casandra Fernández.
«Si sólo dos policías conocían solamente el manejo de esa arma y una de ellas específicamente se contradecía en la forma de utilización de los seguros internos, es preocupante y el planteamiento de la defensa fue justamente ese. Que vestir un uniforme policial no los hace idóneos en el manejo del arma si no están entrenados y preparados para tener esa arma», indicó el letrado.
No tan solo la falta de adiestramiento en el uso de armas de la policía de la Provincia quedó al descubierto en el debate oral, sino también, «surgieron otras cuestiones como la improvisación total en las maniobras utilizadas en el Retama», aseguró el defensor de Miranda.
«Pareciera que iban con el jardincito de paseo al Cerro y no. Iban en una maniobra militar», exaltó el abogado. Y continuó diciendo «no se sabe la cantidad de armas que habían llevado, o cuantas eran las municiones para usar. Se llevaron Cadetes que nunca habían utilizado un arma, había mucha improvisación», criticó.
«Creo que las autoridades tienen que tomar esto como una bisagra tiene que haber un alto entrenamiento para las personas uniformadas. Las metodologías utilizadas para el entrenamiento de la policía son antiguas habría que mandar a los instructores para que tomen curso en la Policía Federal, o Gendarmería. Porque la carrera mar, cuerpo a tierra. Carrera mar, saltó rana eso ya no se debe usar. El entrenamiento pasa por otra forma de táctica esto parece más todavía el ejército austríaco», afirmó.
Sánchez Pagano consideró que debió seguirse otras líneas investigativas que por prescripción de los delitos no se pudieron cumplir. «Se debió investigar cómo se falseo un documento que encontramos que tenía tachones de todo lo que era armas y municiones. Y cuando pedimos que nos enviarán los originales esos tachones no existían».
«El Estado tiene una alta responsabilidad, porque las dos partes tanto la occisa, como el imputado eran personas que estaban dentro del Estado. El Estado debió tener un deber de cuidado, porque supongamos que no hubiese sido tan grave y hubiese habido altas posibilidades de que se pudiera salvar la vida, el helicóptero tardó 12 horas. Los enfermeros que llevaron todo dejaron mucho que desear».
La elección del Cerro Retama para hacer la instrucción también falló. «Porque San Luis no tiene otra superficie con 2500 metros como esa, entonces ir a enseñar combate a cuarto cerrado en ese lugar no tenía sentido. Se puede hacer dentro de una fábrica abandonada y los cadetes iban a aprender perfecto. No era necesario llevarlos a un cerro y poner arpillera. Me parece que tenían menos logística que San Martín Cruzando los Andes», criticó el abogado.
«Espero que cambie y que hayan tomado nota, por lo menos la gente del Instituto de Seguridad Policial. No puede volver a suceder esto. Un oficial de policía no se puede llevar a chicos a 2500 de altura para verduguearlos, porque los llenamos de odio», reflexionó.
«Cristina Sosa Puebla
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