La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) de Bolivia anunció que durante este 2019 serán incorporados casi 400 megavatios (MW) de energía al Sistema Interconectado Nacional (SIN) para reforzar el servicio prestado a la población.
Durante una conferencia de prensa en Cochabamba (centro), el presidente de ENDE, Joaquín Rodríguez, indicó que «vamos a estar por los 400 MW este año» y añadió que la energía será suministrada mediante tres proyectos de ciclos combinados.
Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar que los bolivianos tengan un sistema eléctrico «robusto» y una reserva que atienda al crecimiento de la demanda, así como la exportación de energía a otras naciones.
El funcionario precisó que la construcción se ejecuta en termoeléctricas localizadas en las regiones de Warnes, Entre Ríos y Tarija, esta última con más del 97 por ciento de avance.
En la actualidad, Bolivia tiene un potencial para producir 45.000 MW de energía a través de hidroeléctricas, que en este año alcanzará cerca de los 1.600 MW.
Asimismo, detalló que las primeras pruebas ya se realizan con los equipos para la etapa inicial, por lo que pronto comenzará a trabajar una de las plantas.
«Eso es un proceso, se va probando equipo por equipo, etapa por etapa, pero estamos ya en la etapa final», agregó Rodríguez.