La Corte Suprema de Tucumán advirtió que el Ministerio de Salud provincial faltó a la verdad en su comunicado de anteayer a la noche, en el cual anunciaba de manera engañosa que se realizaría la ILE la niña tucumana de 11 años violada por la pareja de su abuela. En el texto, indicó el máximo tribunal tucumano, ”se menciona que se dará cumplimiento a la Doctrina F.A.L. y a la consecuente interrupción legal del embarazo ´en procura de salvar las dos vidas´, (lo que) no refleja lo resuelto en el expediente judicial, toda vez que el expediente no menciona que la aplicación de la Doctrina tenga esa finalidad”.
La aclaración fue dada a conocer por la Dirección de Comunicación Pública de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán “por solicitud de su presidencia”, para informar “acerca de las actuaciones del Juzgado en Familia y Sucesiones de la V° Nominación en el caso de la menor identificada como ´Lucía´, internada en el Hospital Eva Perón”. La niña fue finalmente sometida hoy a una cesárea.
El comunicado del Ministerio de Salud tucumano había asegurado que se interrumpiría la gestación por orden de la jueza Valeria Brand “en función de lo peticionado por la niña y su progenitora y –según el oficio- conforme (a la) doctrina pacíficamente aceptada emanada del fallo FAL, (y para que) se continúen los procedimientos necesarios en procura de salvar las dos vidas”.
El juzgado a cargo de Brand tomó intervención en el caso “diez días atrás” para “hacer cumplir el Sistema de Protección Integral de NNA (Ley 26.061), con la finalidad de brindar contención y posibilitar soluciones a futuro para la niña, víctima de abuso sexual intrafamiliar”, detalla el texto.
La jueza Brand “dispuso en las actuaciones que todo lo referido a la realización de esta I.L.E no es materia que deba ser judicializada, por cuanto resulta de competencia, resorte y decisión médica, conforme a doctrina del Fallo F.A.L de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del año 2013, en el cual la CSJN exhorta a los tres poderes del Estado al cumplimiento de la interrupción legal del embarazo; en particular, ese exhorto ordena al Poder Judicial la no judicialización de estos casos”.
La campaña de los antiderechos
El arzobispo de Tucumán dio el nombre de la niña y llamó a custodiar el feto
El arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, grabó un mensaje de voz que rápidamente se viralizó en las redes sociales y grupos de WhatsApp. En él llamó a los fieles a “custodiar” la vida del feto que llevaba en su vientre la niña de 11 años de Tucumán que había sido violada por la pareja de su abuela. El arzobispo dio en su mensaje el verdadero nombre de la nena, vulnerando aún más su intimidad. Luego de obstaculizar el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), finalmente anoche el sistema de salud tucumano obligó a la niña a parir a través de una cesárea.
“Sabemos que vale toda vida y por eso los invito a que podamos cada uno de nosotros comprometernos cotidianamente a custodiar, a cuidar y a servir toda vida humana”, se escucha decir al cura en un primer momento.
Luego de hacer la introducción, el religioso hizo el pedido concreto: “Es importante que cada uno tome conciencia de esto sabiendo que tenemos que custodiar, cuidar y servir la vida de (…) y de su bebé”. Sánchez dio el verdadero nombre de la niña, algo que sus abogados y familiares estaban evitando que se hiciera público para no vulnerar sus derechos de intimidad y privacidad.
El arzobispo pidió a todos los católicos “unirse en oración” y pasar a la acción, lo que definió como “un compromiso real para custodiar toda vida humana”.
La niña había llegado al sistema de salud cuando cursaba la semana 19. Recién ayer el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) informó ante un requerimiento de la Jueza de Familia de la 5ta Nominación, Valeria Brand, que pondría en marcha las acciones necesarias para garantizar la ILE y cumpliría con el protocolo de atención de estos casos. El embarazo ya rondaba las 24 semanas. El responsable de la obstaculización fue el propio secretario de Salud de Tucumán, Gustavo Vigliocco, quien sostuvo que como la niña pesaba 50 kilos estaba en condiciones de continuar con el embarazo forzado. “Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo”, había pedido en reiteras oportunidades la nena, según consta el expediente judicial.