La reunión comenzó a las 17,30 en la sede del Ministerio de Economía provincial, en La Plata. Al comienzo del encuentro, el titular de Udocba, Miguel Díaz, le reclamó a las autoridades del Ejecutivo bonaerense que la reunión fuera televisada y que los medios de comunicación se quedaran dentro de la sala para transmitir la pulseada a través de las redes.
El ministro rechazó el pedido de Díaz y exigió una reunión privada. Ante la negativa de Hernán Lacunza el clima de la reunión se enrareció y se produjeron agresiones verbales e insultos entre los dirigentes gremiales y los funcionarios de María Eugenia Vidal, que terminaron con la suspensión de la incipiente negociación.
“Vos tenés dos muertes y no hiciste nada. No te preocupaste, no te interesa la educación. ¿Para qué estás, para qué estás?», le preguntó Díaz a Gabriel Sánchez Zinny, director general de Cultura y Educación, en alusión a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, los docentes muertos el 2 de agosto del año pasado tras una explosión en la Escuela Nº 49 de Moreno.
«¿Nos vas a devolver el 15,6 por ciento?», volvió a preguntar Díaz, antes del levantamiento de la reunión, en esta ocasión en referencia a la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores de la Educación en la provincia de Buenos Aires.
Los maestros vienen de perder ingresos durante dos años seguidos: en 2018 sus sueldos se redujeron un 16 por ciento, y en 2017 ya venían de sufrir otra caída de 7 puntos. Los gremios enfrentan así la necesidad de recuperar los ingresos perdidos y obtener además, para 2019, un acuerdo que no conlleve nuevas pérdidas contra la inflación. Esto en el marco del programa del brutal ajuste presupuestario que atraviesa el país y con un gobierno nacional que en 2017 evitó y en 2018 eliminó la paritaria federal, volcando sobre las provincias toda la carga de la negociación.