San Luis (LANoticia) 18-12-18.Tras la adhesión a la Ley Nº 26.150 por parte del Gobierno provincial, todas las escuelas incluyendo las católicas deberán dictar los contenidos que esta provee.
El tratamiento del proyecto de ley sobre la Interrupción voluntaria del embarazo (IVE), generó una brecha en la que se posicionaron posturas a favor y en contra, esta grieta continuó con el debate por la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI).
Las posturas a favor marcan la importancia de la implementación para concientizar a los alumnos y las alumnas sobre los problemas de abuso, ya que en las instituciones donde se dicta la ESI surgieron muchas denuncias de niños y niñas que sufrían abusos. Y a su vez generar el medio para una convivencia equitativa donde se derrumben los estereotipos. Aquellos que se oponen fundamentan su postura con conceptos morales y religiosos bajo la consigna “con mis hijos no te metas”.
En octubre el Gobierno provincial adhirió a la ley del Programa Nacional de Educación Sexual que prevé la enseñanza basada en cinco ejes fundamentales (cuidado del cuerpo y la salud, la valoración de la afectividad, la equidad de género, el respeto a la diversidad, y el ejercicio de los derechos), en todas las modalidades y con obligatoriedad.
La adhesión a la ley garantiza el marco regulatorio para que aquellas instituciones que no han desarrollado la temática, puedan concretarlo.
El contenido pedagógico que se llevará a cabo, es el mismo que prevé el Consejo Nacional de Educación, desde su aprobación en el año 2008. El material que fue consensuado por diversos especialistas, se proyecta como un eje transversal para la construcción de una “sociedad igualitaria”, con un enfoque de “perspectiva de género y derechos humanos”.
Para el caso de las escuelas religiosas la ley es determinante a la hora del dictado de la Educación Sexual Integral al considerarlo un “derecho de las niñas, niños y adolescentes”, con lo cual no pueden obviarla. Aunque se le da un margen de respeto por los valores morales, con lo cual las instituciones podrán impartir por su lado enseñanzas que sostengan los principios de fe.
En comunicación con la prensa Sandra Cabrera jefa del Área de Educación Sexual del ministerio de Educación afirmó: “La adhesión ha sido un gran respaldo para que todas las escuelas que la implementan digan que lo hacen, y aquellas que no la promovían, que lo hagan como corresponde, es decir, le da un marco regulatorio a los docentes que como no tenían un lineamiento desde el Gobierno, la dictaban con cierto temor a enfrentar a la familia”. Agregando: “La ESI es un derecho de nuestras niñas, niños y adolescentes y por lo tanto el Gobierno garantiza ese derecho y los docentes son los responsables genuinos de impartirla”.
Los contenidos se van a trabajar con los lineamientos nacionales. “El caso de las especializaciones, en las que tenemos el ejemplo de la capacitación masiva a 500 docentes (donde se repartió material a todas las escuelas), son las que elaboró el Programa Nacional de Educación Sexual Integral” señaló Cabrera.
En cuanto a las escuelas religiosas la jefa del Área aclaró: “Se debe respetar el ideario institucional de cada escuela, en este caso confesional. Por ejemplo, si un colegio católico quiere enseñar la abstinencia sexual hasta el matrimonio en los jóvenes, es absolutamente respetable como valor, lo que no puede hacer es no obviar la enseñanza de los métodos anticonceptivos”.
Zule Capella
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