Buscando una alternativa para seguir luego de su censura en Radio Nacional, creó junto a su ex socio el primer diario digital en San Luis
En el año de la revolución cubana, un día de la tradición, nacía un hombre que revolucionaría a los políticos con sus publicaciones periodísticas y muy poco tradicional, en la provincia puntana. Carlos Rubén Capella para los amigos “Charly”, un hombre con 59 años de edad y de contextura física grande, de pelo blanco y un carácter muy fuerte.
Se egresó del Colegio Nacional de San Luis en el año 1977. Pocos meses después en el año 1978 ingresó al Servicio Militar obligatorio con tan solo dieciocho años, “la colimba pa los amigos” agrega Carlos en la entrevista, allí estuvo hasta el ´79. En ese ciclo empezó la carrera de Física en la Universidad Nacional de San Luis la cual curso hasta 1982.
Mientras ingresaba a la universidad con diecinueve años, tuvo su primer acercamiento al periodismo, su tío materno Rubén Lavandeira, corresponsal de la agencia Télam en San Luis. Carlos comenta: “Como yo andaba para todos lados con él, estaba pegado siempre, me pregunto si quería empezar a hacer periodismo”. Cubriendo la campaña del equipo puntano “La Alianza”, que en ese momento había clasificado en el torneo nacional de futbol, comenzó sus primeras experiencias.
Ese torneo era una oportunidad para que los equipos “chicos” tengan la posibilidad de jugar con los equipos “grandes” y para que él se encamine en el mundo de la comunicación. Luego de esa colaboración siguió haciendo periodismo deportivo para el diario más importante de la ciudad de Villa Mercedes, el diario “Impulso” del cual su tío también era corresponsal. Rubén fue el impulsor de Carlos en este camino.
Desde ahí Capella participaba y conducía programas de rock and roll en la radio. En 1985 tuvo la oportunidad de viajar a la Capital Federal para empezar sus estudios en la Licenciatura de Comunicación Social, en una “especie” de mini sede que tenia la Universidad Católica. Al mismo tiempo que cursaba hacia colaboraciones en Pagina 12 y Sur, periódicos que estaban emergiendo.
Sus estudios fueron interrumpidos por la hiperinflación del gobierno de Ricardo Alfonsín, crisis que hizo insostenible su persistencia en la ciudad Capital y en consecuencia tuvo que regresar a su ciudad natal. En su retorno tuvo la posibilidad de trabajar en Radio Nacional durante varios años hasta que en 1991 fue papá de su primer hijo Federico con la mujer que luego se convertiría en su esposa y madre de sus próximos tres hijos Zulema, Mauricio y Stefani, en ese orden.
Al ser padre por primera vez tuvo que buscar otra entrada económica para empezar a mantener a su familia. “Antes no tenía a nadie que mantener, era solito y vivía con dos pesos, pero desde el 91 también seguí viviendo con dos pesos pero con familia”. Su padre Enrique lo ayudo a comprar un auto Renault 9, para que pudiera trabajar de remisero mientras mechaba algún que otro “programejo” de radio.
Ya hacia 2003 comenzó de nuevo en Radio Nacional en un programa llamado “Los unos y los otros”, en el cual comenzó a incursionar en lo judicial y político. Tanto fue su impacto mediático que en el 2004 censuraron su programa, con su ex compañero y ex socio Gustavo Senn, pensaron en otra alternativa para seguir expresando sus ideas, sus criticas. Ahí surgió la idea de hacer un diario digital, era difícil ya que en ese momento recién se estaba empezando a usar la computadora.
A la pagina la nombraron “Periodistas en la Red”, empezaron desde abajo con lectores cercanos, obviamente sin el apoyo del Gobierno que siempre dirigió San Luis, la familia Rodríguez Saá ya que este medio se encargaba de “sacarle la careta” a estos y a sus “secuaces”.
La página fue progresando, era cada vez más leída y ellos cada vez más reconocidos. En la ciudad de San Luis fueron los pioneros del periódico digital y uno de los pocos medios que hacían periodismo contra hegemónico e independiente, si se quiere. En Periodistas en la Red duró diez años hasta que se separo de su socio Gustavo porque no estaba respetando la línea por la cual habían fundado esta página.
En 2015 se independizó para continuar con su línea de crítica y de contra información creando una nueva página de internet a la que nombró “La Noticia en San Luis”, la cual tiene algunos columnistas y su principal socio y colaborador es su hijo mayor Federico, el se encarga de recolectar información y de redactar algunas noticas.
Federico con respecto a la relación que tienen cuenta que “no hay una relación de socios, sino de alumno maestro, un circulo donde permanentemente está tratando de corregirme y enseñarme, tal como lo hace un padre”. “Como padre ha tratado de educarme como él cree que es correcto, siempre tuvimos una relación estrecha, como persona es muy distinto siempre busca darle su enfoque a su vida, es un bicho raro, siempre va al frente aunque esté equivocado. Como profesional es un gran ejemplo a seguir, de la forma en la que redacta es única y personal, no he visto en San Luis persona que pueda escribir y tener la trascendencia que ha tenido. Por ejemplo en algunos juicios donde se nota que los jueces estaban manipulando una causa el con sus escritos los deja expuestos, además siempre busca estar instruido y no cometer ningún error” agrega.
Muchos de sus colegas recuerdan la gran participación que tuvo en una de las represiones más sangrientas que tuvo San Luis en 2004 “el puntanazo” donde el pueblo pedía la renuncia inmediata del entonces gobernador Alberto Rodriguez Saa, quien recién iniciaba su primer periodo gubernamental, había tomado medidas las cuales lo llevo a enfrentarse con los docentes, el clero, trabajadores municipales y otros sectores.
Todos estos actores habían puesto carpas, cruces e insignias en frente de la Casa de Gobierno. Los docentes tomaron la Legislatura puntana y el gobernador mando a reprimir, cuando anteriormente se les había pagado a los medios nacionales para que se retiren. Los medios “independientes” cumplieron el rol de informar.
Cristina Sosa colega y ex productora del último programa de radio en el que Carlos fue conductor, en el año 2015, “La mañana a Capella” junto a otros colegas, Agustín Martínez y Roxana Lucero. Afirma que “Capella es un comprometido social, y es en lo que más se destaca como periodista. Recuerdo el conflicto docente del año 2004, las marchas con represión a manifestantes. La prensa tuvo un rol importantísimo en ese momento. Algunos se convirtieron en operadores políticos y otros hicimos el trabajo que corresponde informando, con la verdad como prioridad. El estaba del lado de los buenos”.
Cristina y Carlos se conocieron por la profesión al cubrir juicios, conferencias de prensa y la cobertura diaria como periodistas de exterior trabajaron juntos en el programa de radio antes mencionado, Sosa comenta que “fue un programa muy escuchado, lástima que no pudimos seguirlo”. “Es un periodista crítico, de pregunta incisiva, por lo que es respetado y hasta te diría temido por la mayoría de los entrevistados. Un excelente compañero de trabajo, se adaptó a todas las pautas que planteamos cuando nos sentamos a trabajar en el programa. Excelente persona también, muy solidario, honesto y de carácter” termina riéndose.
Cuando le nombran a Carlos Capella lo primero que se le viene a la mente es cuando él llevaba a su hija menor a las conferencias de prensas, luego de retirarla del jardín “La verdad sentí mucha admiración. La Stefi se dormía sentada en las sillas de la conferencia con su guardapolvito de jardín. Generalmente ves eso en madres. Pero que lo haga un padre es más admirable. Y después las agarradas interminables de Capella con los funcionarios en las conferencias”.
Nora Falabella también colega de Carlos, trabajó con él desde que llego a San Luis en el programa “Los unos y los otros”. Ella cuenta que “Al programa le venía bien sumar una voz femenina y ahí lo conocí”. Trabajaron juntos en otro programa en Radio Sol, en un tiempo él le hacía de delivery con el remís en un negocio de comida que tenía Nora con una amiga que les proveía viandas a los empleados de una fábrica.
Zulema la segunda hija de Carlos recuerda que una vez su padre la busco de un cumpleaños y la llevó a buscar las viandas al negocio, su padre le regaló una gaseosa a escondidas de Nora y luego Falabella le regaló otra gaseosa. Zulema cuenta que después de dejar las viandas su papá y ella se reían con complicidad de lo que había sucedido.
A pesar de haber trabajado juntos en varios lugares Nora afirma: “Teníamos criterios muy distintos en cuanto a lo profesional. Nunca coincidíamos. Él es bastante difícil, y cabeza dura como pocos, como persona lo considero un buen tipo, muy preocupado por su familia. Cómo compañero vivíamos peleando”
Recapitula una anécdota en la cual tenían que hacer un informe sobre El Cristo de la Quebrada para un programa de tv de Buenos Aires. “Tenían una cámara, creo que era de Gustavo, y se trabó la cinta, no te puedo decir las cosas que hicieron para destrabarla. No quieras pensar cómo quedó la cámara y obviamente no pudimos hacer la nota”.
La entrevista con Matías Higgimboton otro periodista puntano, fue más descrontracturada como es él, manda audios de whatsapp mientras vuelve a su casa caminando luego de haber terminado el programa de radio que tiene hasta las siete de la tarde. Puteando entre frases porque una moto le aceleró cuando cruzaba una calle o quejándose de los ladridos de unos perros, no recuerda el momento puntual donde lo conoció pero alude a lo mismo que su colega Sosa, de haberse cruzado en alguna que otra conferencia de prensa, juicios y en la famosa cobertura del episodio antes contado en 2004 y de cruzarse en el colegio “C.E.N°8 Maestras Lucio Lucero” al que los hijos de ambos concurren.
Si bien no trabajan juntos, ni han trabajado para el mismo medio o proyecto, son permanentes colaboradores entre si, en cuanto a pasarse información, contactos, etc. “compañeros de ruta” como Matías define la relación que lo une a Carlos. “Vos no podes ser por ejemplo buen arquitecto y un hijo de puta como persona, buen médico y un hijo de puta como persona. Creo que es un buen tipo en términos políticos generales y un buen profesional, para las dos facetas de su vida corre lo mismo, hay que ser hincha pelotas y creo que Capella es un gran hincha pelota”.
Haciendo referencia a lo difícil que es hacer periodismo contra hegemónico en San Luis, Matías confiesa: “Para entender como sostener un familia y sostenerla a través de esta profesión, en San Luis hay que entender el contexto, que mas allá de lo político hay una cuestión que está muy limitada, la de la actividad económica privada, por lo tanto sostener un producto como el que propone Carlos desde que lo conozco que tiene que ver con información pura y dura con opinión, opinión que en muchos casos es áspera, lógicamente es muy difícil porque no hay ese colchón en términos económicos que te da a lo mejor otra sociedad con gente más libre. Entendiendo este contexto, se hace muy duro sostener principios desde hace mas de 20 años como lo hace él, la verdad que es para sacarse el sombrero”.
Hay algo en lo que estos tres colegas los une es que si bien no comparten todas las ideas de Carlos, respetan y admiran su forma de hacer periodismo. Higgimboton afirma que lo lee habitualmente y que le es difícil hacerle una crítica positiva o negativa porque cree que conociéndolo a Capella él pensaría que el mayor reconocimiento es que lo lea “y la verdad es que lo leo todos los días”.
Recuerda que el último programa que hizo Carlos en el año 2015, lo escuchaba todas las mañanas en el colectivo mientras viajaba a hacer su programa de radio. “Le iba escribiendo mientras el tipo estaba al aire porque siempre salía con algo gracioso, el tiene un humor muy picante muy acido y que es un humor que yo realmente aprecio mucho, de hecho nos cagamos de risa habitualmente juntos y pasaba que prácticamente todos los días yo iba en el cole lleno, hora pico, auriculares escuchándolo y él se mandaba una ganzada al aire y yo me cagaba de risa, mientras la gente me miraba como un loco”.
Higgimboton relata que luego de que ambos terminaran sus respectivos programas tenían una “cita obligada” juntarse a tomar un café en la peatonal del centro puntano y charlar de algunas cuestiones de la profesión.
Estas citas Carlos generalmente las hace con sus colegas o informantes, además de Matías la “cita obligada” de Capella era la que tenia con un gran abogado de San Luis, Carlos Salomón quien falleció hace unos meses. Con el podía estar horas hablando y aprendiendo temas judiciales y otros temas que a ambos le interesaban, por ejemplo sucesos en la política puntana o nacional.
Así fue un poco el recorrido profesional de Carlos, luchándola siempre por construir un periodismo serio, de crítica y contra hegemónico. Fue el legado que dejó y como lo recuerda la mayoría de la gente que lo conoció.
Hasta siempre Pa, te amamos tus hijos Fede, Zule, Mauri, Lean, Stefi y tu amor Cris.