Frente a la particular iniciativa de mi colega Gonzalo Estrada, en cuanto a solicitar controles periódicos a los jueces para conocer si consumen estupefacientes u otras sustancias que puedan alterar la correcta administración justicia, me permito sugerirle que amplíe el proyecto y también incluya a los integrantes del Poder Legislativo y del Ejecutivo Provincial y que el gobernador, el vice, los legisladores y todos los ministros también se sometan a esos exámenes.
No obstante, me preocupa que Estrada trate de invertir el estado de inocencia y ponga bajo sospecha, al menos ética, solo a los jueces y magistrados, a quienes pretende someter a una rigurosidad propia de los estados totalitarios.
Si él tiene pruebas respecto de algún juez, debería formular la denuncia del caso, pero como parece que nada tiene, esconde sus pretensiones en su insólito proyecto.
Por eso digo que ya está enfrascado en la materia, no deje afuera a quienes también toman decisiones diariamente sobre el destino de los sanluiseños, sobre todo a quienes manejan los dineros públicos. Si fuera amplio e incluyera al Gobernador, seguramente seríamos noticia en el mundo por la transparencia de las conductas humanas y como esa transparencia la deseamos todos, sería injusto dejar a fuera a hombres tan importantes como Alberto Rodríguez Saá y sus ministros.