El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este jueves que pedirá a su Gobierno la reunificación de las familias de inmigrantes separadas desde abril, tras la puesta en marcha de su política de «tolerancia cero».
Después de sostener una reunión con su gabinete, el mandatario informó que ordenó a las agencias federales iniciar la reunión de los niños migrantes con sus padres.
(Mi Administración está actuando rápidamente para abordar la crisis de inmigración ilegal en la Frontera Sur. Lagunas en nuestras leyes de inmigración con el apoyo de los demócratas extremistas de la frontera abierta … y eso es lo que son: son demócratas extremistas de la frontera abierta …)
La reciente decisión de Trump representa un primer paso para revertir la medida que ha ocasionado repudio mundial, debido a su política de separación de familias.
La reversión de la orden permite que los padres sean retenidos junto a sus hijos durante el tiempo que dure el proceso, sin embargo, no significa el fin de la política de «tolerancia cero», de diez semanas de vigencia, pues se mantiene el enjuiciamiento de inmigrantes indocumentados que cruzaron la frontera.
Además, la orden abre un nuevo desafío, ya que la ley indica que un menor solo puede ser detenido por autoridades de inmigración por un tiempo límite de 20 días.
(No deberíamos contratar miles de jueces, como lo exigen nuestras ridículas leyes de inmigración, deberíamos cambiar nuestras leyes, construir el Muro, contratar Agentes Fronterizos e Hielo y no permitir que las personas entren a nuestro país en base a la frase legal que se les dice decir como su contraseña)
Este miércoles, una docena de alcaldes de diferentes ciudades de EE.UU. condenaron las acciones emprendidas por el presidente Trump contra familias de inmigrantes latinas, la mayoría centroamericanas, que fueron separadas al ingresar a EE.UU.
Ese mismo día, Trump firmó el decreto que da fin al proceso de separación de los niños de sus padres, sin embargo, la orden ejecutiva del presidente no repara el daño psicológico causado a los niño migrantes ni elimina el matiz racista de su política migratoria.
En las últimas seis semanas al menos dos mil niños migrantes han sido separados de sus padres y confinados en jaulas de reclusión, mientras sus padres son procesados por ingresar indocumentados a EE.UU.
De algunos de estos niños no se conoce el paradero y sus padres, una vez deportados, ni siquiera tienen idea de cómo hacer para rescatarlos, como es el caso de Jacinto Carrillo, migrante guatemalteco que desde el pasado 16 de mayo no sabe nada de su hija Filomena de apenas 5 años, fue arrebatada por guardias fronterizos cuando cruzaba la frontera con México.