Las dos CTA, Camioneros y otros gremios ratificaron su convocatoria a la huelga nacional el próximo jueves, día en que no habrá clases, ni atención en los hospitales, ni en parte de la administración pública, y en el que quedará suspendido el transporte de carga, de caudales y la recolección de basura. Los gremios convocantes se reunieron en la sede de la CTA de los Trabajadores, donde al mediodía, poco después de que el gobierno suspendiera la audiencia con el triunvirato que conduce la central obrera, dieron una conferencia de prensa. Allí adelantaron que si los triunviros finalmente llamaran a un paro (tal como sucedió), las CTA también se sumarían.
La rueda de prensa estuvo encabezada por Hugo Yasky, Pablo Micheli y Pablo Moyano, a quienes acompañaron dirigentes de los gremios docentes, de ATE Capital, metrodelegados y aeronavegantes, entre otros. Del palo de la CGT estuvieron Omar Plaini, de Canillitas, y dirigentes del Peaje y de Udocba; también integrantes de las regionales de la CGT.
Hugo Moyano volvió a delegar su representación en su hijo Pablo. Al tomar la palabra, el dirigente advirtió que el jueves «no se va a mover ni una carretilla» y aseguró que los camioneros van a acompañar la marcha. Sin embargo, puso el acento en el paro más que en la movilización, y en los corrillos el comentario era que no jugará a fondo a mover la calle. El sindicato está en medio de su paritaria y con el paro reclamará a las cámaras del sector una mejora salarial del 27 por ciento.
Plaini anticipó que esta tarde, pediría a la conducción de la central obrera la convocatoria a un paro general. «La situación del país no da para que hagamos solamente un paro nacional, da para que elaboremos un plan de lucha, porque todos sabemos que el paro nacional a veces es una válvula de escape necesaria pero no basta porque al otro día siguen los problemas”, resaltó el dirigente de Canillitas.
La jornada de protesta del jueves cerrará con un acto en la Plaza de Mayo, a las cuatro de la tarde.
La medida de fuerza ya había sido adelantada el jueves pasado, luego de que el gobierno llamara a la CGT a una reunión en la Casa Rosada para desactivar el llamado al paro general (que finalmente se concretó), convocatoria que había provocado una evidente expectativa acerca de una eventual negociación entre el Gobierno y la central de la calle Azopardo. Todavía queda pendiente, por ejemplo, que los movimientos sociales definan si se movilizan o no este jueves. Lo mismo ocurre con la Corriente Federal que lidera el bancario Sergio Palazzo.
Por supuesto, el plan de máxima es una confluencia de todas las centrales. Los sectores sindicales plantados contra el gobierno impulsarán una mayor presencia en la calle. «Atravesamos una recesión económica con mayor desigualdad, tenemos un pueblo que padece las politicas de ajuste que ahora van a agravarse, con esta zambullida del Presidente en los brazos del FMI», advirtió en este sentido Yasky.
Los convocantes del paro del jueves 14 preparan otra jornada para el 9 de julio, que ponga en primer plano la consigna de la independencia económica. Piensan en protestas que, con el impulso y participación de los gremios, multipliquen sus reclamos y se extiendan al resto de la sociedad.