Casi un mes y medio después del primer “Panazo” frente al Congreso, los panaderos volvieron al mismo lugar, instalaron mesas, canastas con 5 mil kilos de pan y comenzaron a repartirlos gratuitamente para advertir que la situación denunciada hace 45 días atrás empeoró. “En febrero, la bolsa de (50 kilos) de harina costaba 270 pesos y ahora 800”, aseguró Rodolfo Silva, titular del Centro de Industriales Panaderos del Oeste bonaerense.
Cientos de personas comenzaron a hacer fila desde temprano en la Plaza de los Dos Congresos para recibir la bolsa con medio kilo de pan que los comerciantes entregarán a quien vaya. El 24 de abril último habían hecho una protesta similar “pero nunca nos llamaron” desde el Gobierno para escuchar los reclamos.
Los panaderos advierten que el precio del kilo de pan podría aumentar en los próximos días a 80 o 90 pesos, es decir el doble de lo que cuesta en los comercios de los barrios del conurbano profundo. La razón no solo es en el exorbitante incremento de las materias prima, como la harina, sino también por los tarifazos en la luz, el agua y el gas que trastocaron los procesos y costos de producción.
La solución que proponen es que el gobierno llegue a un acuerdo con los molineros para frenar la suba de las materias primas y fijar, al menos, un precio interno de entre 300 y 340 pesos para la bolsa de harina. “La realidad es que sentimos que el gobierno de Macri no tiene sensibilidad y no se da cuenta de lo que está pasando”, cuestionó Silva.
“Más allá del reclamo, creo que queda en evidencia la necesidad que tiene la gente y las falencias de la canasta básica”, agregó el panadero durante una entrevista por radio Delta en la que explicó que, en abril, los comercios necesitaban vender 525 kilos de pan para poder comprar una bolsa de harina. Con el incremento de los últimos meses, ahora necesitan 1600 kilos de pan para poder cubrir ese gasto.