San Luis (LaNoticia) 19-03-18. Durante el fin de semana hubo dos hechos violentos que tuvieron como protagonistas jóvenes que concurren a la secundaria de San Luis.
Uno tuvo trascendencia pública, mientras que el otro está bastante tapado. El primero tuvo como protagonistas a estudiantes que integran la promoción de un colegio privado, mientras que en el otro son promociones de sendos colegios públicos. En ambos, el alcohol fue el factor común.
10 menores demorados
El primero de los hechos, según informó Relaciones Policiales, ocurrió cerca de la hora 2:30 del sábado, cuando `no tuvieron mejor idea´ que romper a pedradas los vidrios de la Escuela Normal Mixta Juan Pascual Pringles que están colocados sobre calle Mitre. “De los 10 menores: 7 son masculinos (cuyas edades oscilan entre los 16 y 17 años) y 3 son femeninas (de 15 y 16 años). Tenían colocadas prendas de vestir de una promoción de un colegio privado de nuestra ciudad”, informó Relaciones Policiales.
Fiesta de promoción violenta
También en la madrugada de este sábado que pasó, hubo otro hecho que mezcló alcohol y violencia entre menores que pertenecen a dos promociones distintas, aunque este hecho no tuvo mayor repercusión mediática ni policial.
Ocurrió en un terreno cerrado pero no techado, ubicado en Esteban Agüero, entre Granaderos Puntanos y Dominicos Puntanos, a un poco más de una cuadra de avenida Centenario. Allí la promoción Califarios de la escuela Ramón Carrillo organizó una fiesta -clandestina- de promoción, a la que concurrieron menores de otra promoción de la escuela experimental Carlos Juan Rodríguez.
Según nos informaron, la noche del viernes y madrugada del sábado, lo que más corrió en la fiesta, “fue el alcohol”, y como era de esperar a eso de las 4:15 “se armó una batalla campal, en donde desmayaron a una menor de una pedrada”. Podría haber sido una tragedia, pero la providencia se opuso a que terminara así.
Uno de los menores que concurrió, llamó a la policía y al lugar solamente llegó un patrullero con un solo oficial a bordo, el que obviamente, frente a unos 100 menores tirándose de todo, nada pudo hacer.
La gran pregunta que habría que hacerles a las autoridades policiales sería ¿Solo fue un móvil con un policía, porque la gran mayoría del personal policial estaba en Villa Mercedes con la juntada del PJ en La Pedrera?
Y eso que para que las promociones puedan hacer sus fiestas con toda tranquilidad, la Municipalidad de San Luis ha dispuesto de un lugar con la seguridad necesaria, pero claro, allí seguramente no se dejaría correr todo el alcohol que estos chicos quieren que corra, con lo que no queda más que señalar que acá, el problema, sin dudas son los padres, que si no se ponen firmes para evitar este tipo de hechos en el futuro, la desgracia y la tragedia pueden llegar a ser tapa de los periódicos.
Carlos Rubén Capella
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