Los dirigentes actuales del peronismo persistentemente ratifican su pertenencia a la doctrina enunciada por Perón. Cuando a Perón se le preguntó qué era el peronismo supo decir, somos lo que las 20 verdades dicen.
De ahí que ante la realidad de este tiempo, y de unos cuantos años para atrás, se me ocurre formular algunos comentarios sobre, al menos, las siguientes verdades:
4 * No existe para el peronismo más que una sola clase de Hombres: los que trabajan.
5* En la nueva Argentina de Perón, el trabajo es un derecho que crea la dignidad del Hombre y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.
Me pregunto: ¿Cómo es que habiendo tantos años de gobiernos peronistas, tantos dirigentes, funcionarios y militantes que se dicen peronistas de Perón y Evita, hay tantas formas de planes sociales?
Planes que, mayormente, son otorgados sin la contrapartida de un trabajo, de una responsabilidad; por lo que lamentablemente, y de acuerdo a la verdad 5, no crean ni amplían la dignidad del hombre. Sólo le crean una dependencia política para con quien o quienes, les hayan otorgado esos planes o ayudas.
Pocos, muy pocos de los que reciben planes, producen al menos, lo que consumen.
La multiplicidad de planes significa lisa y llanamente, el fracaso de la política y la tremenda incapacidad para enfrentar a la crisis laboral que plantea la actual y exacerbada economía neo liberal.
Todo se agrava si esos planes, becas o cualquiera sea el nombre que se les da, se distribuyen a mansalva tras una derrota electoral buscando revertirla. Se puede lograr ese objetivo, pero a costa de destruir lo que aún queda de la cultura del trabajo. De aquella frase tan peronista de EL TRABAJO DIGNIFICA.
Si se crean fuentes de trabajo en serio, las personas que acceden a ellas logran autonomía en sus vidas, pueden educarse y educar a sus hijos, todo lo que sus capacidades les permitan; eso les permite crecer sin depender de los politiqueros berretas, que a falta de capacidades para estar en donde están, crean un clientelismo electoral decididamente dañino para las personas y destructor del futuro patrio.
Las personas, para realizarnos como tales en plena dignidad, no podemos vivir de lo que nos dan, sino de lo que somos capaces de hacer. Un plan social, es tan sólo un parche para salir de una urgencia; nunca un objetivo central, menos aún si se multiplican y perduran como única alternativa.
Perón supo decir que la doctrina debe necesariamente actualizarse con el correr de los años, pero sin degenerar la idea original. Lo que no ocurre en estos casos. La multiplicidad de estos planes, incluso los que dan los gobiernos no peronistas, además de expresar la incapacidad de crear trabajo, le hacen caldo gordo al neo liberalismo que ante estas acciones expresa su más dura capacidad discriminatoria y su insensibilidad social.
Nota: Escribo esto desde mi conocimiento del peronismo alcanzado en mis muchos años de militancia en él. Hasta que renuncié a causa de la claudicación ideológica, republicana y ética de las actuales dirigencias.