San Luis (LaNoticia) 30-11-17. A pesar de que se la inauguró como de “máxima seguridad”, han ocurrido hechos que no se condicen con esa condición.
El suicidio de un interno, otro que resultó ser quemado vivo, son solo dos de los tantos casos ocurridos en la cárcel de Pampa de las Salinas que ponen en duda de que sea de máxima seguridad. Incluso, cuando ocurrió el suicidio de quien estaba procesado por violación y homicidio, fue el propio juez Cadelago Filippi quien le dijo a la prensa que el suicidio se había producido sin que lo previnieran “porque hay poco personal” penitenciario.
Por esto y otros motivos, hubo un grupo de familiares de internos que presentaron una denuncia ante el Observatorio Internacional de Prisiones y su titular, Graciela Dubrez le pidió al ministro de Gobierno, Justicia y Culto, Eduardo Gastón Mones Ruiz, que “se investigue (los) hechos que a continuación exponemos y que han llegado como queja a nuestra institución: En el penal Pampa de Salina el trato para con los reclusos es violento y escasea la comida. Que el Servicio Penitenciario de San Luis estaría tolerando y/o alentando el consumo y tráfico de estupefacientes que ingresarían a través de visitas que ejercerían la prostitución dentro de la cárcel. Los nombres que nos han hecho llegar, dada la gravedad de la imputación los mantendremos en reserva (…)”.
Ante esta misiva, el ministro de Seguridad Alí, tiró la pelota para otro lado, asegurando que por los presos federales “Nación nos debe mucho dinero”, cuando se está hablando de falta de personal, pero cuando le consultaron sobre qué cantidad de personal está trabajando y si alcanza, dio números sin acreditar.
Lo cierto es que desde que está Hugo Scarzo como interventor del Servicio Penitenciario Provincial, son innumerables la cantidad de denuncias existentes producto de una pésima gestión, que es bancada por el Gobierno provincial.
Carlos Rubén Capella
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