San Luis (LaNoticia) 24-11-17. Otra vez la autovía de las Serranías Puntanas está destruida en su carpeta de hormigón, lo que se convierte en una trampa mortal.
Dicen los expertos que una ruta construida en hormigón tiene una vida útil mínima de 40 años. La construcción, en ese material, de la autovía de las Serranías Puntanas por parte de la empresa mimada de los Rodríguez Saá, Rovella-Carranza, tiró por tierra esas estadística de los expertos, puesto que casi un 50 % de los paños apenas si llegó a tener cuatro años de vida, por lo que debieron ser reparados, ¿Por quién? Obvio, por Rovella-Carranza. Apenas habían pasado otros cuatro años, ya se habían roto otros tantos paños, los que volvieron a ser reparados por Rovella-Carranza. Hoy en día, quienes transitan por la autovía pueden observar, con preocupación, la gran cantidad de paños rotos cuando la obra vial no lleva ni 17 años. Tres etapas de reparación en 17 años, cuando los expertos dicen que debió durar, al menos, 40 años. ¿Lejos, no?
Ahora, a la hora de analizar el por qué el hormigonado no dura lo que tiene que durar, vienen varias hipótesis a la cabeza. La primera, que algo está muy mal hecho en la construcción, ya sea por inoperancia o exprofeso para volver a repararla y volver a tener ingresos, con la vaca atada, lo que en criollo significa `corrupción´. La otra, y bien podría conjugarse con la anterior, es que nadie controla el peso de los camiones. Que los camiones circulan por la autovía con sobrepeso es indiscutible, puesto que en los tramos de asfalto se nota el borde que se forma en el medio de la calzada, producto del sobrepeso de los camiones.
Si, con bombos y platillos, desde el Gobierno provincial se informó la construcción de básculas para el pesaje de los camiones en varios tramos de la autovía, la pregunta es ¿Por qué siguen transitando camiones con sobrepeso?
Las respuestas pueden ser que no trabajan las 24 horas de los 365 días del año; o que `alguien´ está haciendo un negocito `dejando pasar´ los camiones con sobrepeso, lo que en criollo significa corrupción.
Es indispensable que por estas autovías no transiten camiones con sobrepeso porque acortan su vida útil, las destruyen, logrando con esto la peligrosidad del camino; pero ahora se está sumando un nuevo punto de peligro a la autovía de las Serranías Puntanas -y tal vez esto contribuye enormemente a la gran cantidad de accidentes que se están produciendo por estos días-, y es que los camioneros, al tener la vía derecha destruida en gran parte del trayecto, comienzan a circular por el carril izquierdo; a lo que hay que sumarle que lo hacen a muy baja velocidad por el peso de la carga, lo que los convierten en un verdadero obstáculo peligroso para los vehículos que circulan a mayor velocidad. Lo que esto está mostrando, además, es que ahora hay partes en donde el paño del carril izquierdo se está rompiendo y esto, sin dudas, se produce por aquellos camiones que circulan con sobrepeso por ese carril, al tener el derecho destruido.
Este es un tema muy serio, porque hay vidas en peligro, y deberían ser los funcionarios provinciales los que tomen cartas en el asunto y se dediquen a trabajar para la seguridad vial, real, en nuestras autovías, y no en frases marquetineras de seguridad vial que en nada contribuyen a la verdadera seguridad de quienes por allí transitan a diario.
Carlos Rubén Capella
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