El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó declarar una emergencia nacional en el sector salud por la crisis que se vive en el país por el abuso de analgésicos opiáceos que ha proporcionado la muerte de más de 91 ciudadanos americanos por día.
Funcionarios del gobierno estadounidense indicaron que «esta tarde (por ayer) el presidente ordenará al secretario de Salud y Servicios Humanos que anuncie una emergencia nacional en salud pública, también ordenó a los directores del resto de departamentos y agencias a ejercer toda su autoridad para reducir el número de muertes y minimizar la devastación causada por la crisis de los opiáceos».
Se estima que Trump se pronuncie al respecto en la Casa Blanca y se reúna con padres y familiares de víctimas que han fallecido productos de estas sustancias.
Asimismo, es posible que la emergencia nacional sea por 90 días, pero puede extenderse por más tiempo.
El Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias, ofreció un balance de mortalidad por el consumo de estupefacientes e indicó que para el 2016 más de 64.000 personas fallecieron al consumir una alta dosis de opiáceos generando en ellos sobredosis.
También reveló que 15.400 personas mueren por el consumo de heroína, 14.400 por prescripción de analgésicos y el resto por opiáceos sintéticos.