Un grupo de integrantes de la Asamblea Jáchal No Se Toca permaneció encadenado en el hall central de la municipalidad de la localidad sanjuanina para reclamar que la intendencia dé respuestas ante un nuevo informe realizado por la Universidad Nacional de Cuyo que, según denunció la asamblea, muestra nuevos indicios de contaminación por la actividad de la mina Veladero, que explota la multinacional Barrick Gold.
En menos de 24 horas, el fiscal general de la Corte de Justicia de San Juan, Eduardo Quattropani, ordenó que la policía desaloje a los manifestantes con el argumento de que «están impidiendo el funcionamiento de la Municipalidad y del servicio de Justicia». Por su parte, los asambleístas denunciaron que un cordón de oficiales de la Policía de San Juan «impiden el acceso de los miembros de la asamblea a donde están protestando nuestros compañeros, ni siquiera permiten acercarles agua, ni que puedan ir al baño» y solicitaron la intervención de la secretaría de Derechos Humanos del gobierno sanjuanino.
Los asambleístas hicieron públicos los resultados del informe un día después de que el juez de paz del Departamento de Iglesia, Hugo Quiroga, ordenara levantar la suspensión de la explotación minera en Veladero, suspendida tras el derrame de agua cianurada del 8 de septiembre, el quinto en los últimos cuatro años. Quiroga, al igual que el juez titular de la causa Pablo Oritja, rechazó a los asambleístas como querellantes.
«El intendente (Miguel Vega) está desaparecido y los concejales no vienen a dar la cara», sostuvo Miriam Corso, integrante de la asamblea de Jáchal No Se Toca, quien agregó que entre las solicitudes de los vecinos está “la inmediata conformación del Comité de Emergencia para que veamos qué vamos a hacer mientras la Barrick nos sigue contaminando el agua”.
Por su parte, Saúl Ceballos, otro de los asambleístas, dijo a Télam que los análisis «indican que hay mercurio en el acuífero subterráneo de la localidad de Mogna y altos niveles de ése metal en el Río Jáchal en la zona de Tamberías y Pampa Vieja”.
Esas poblaciones «utilizan el agua para consumo humano y de animales de una cuenca que está contaminada” y “los análisis indican que los niveles detectados superan ampliamente los valores permitidos del Código Alimentario Argentino y la ley de Residuos Peligrosos para consumo de ganado”, explicó Ceballos.
El dirigente precisó que los estudios “los realizó la Universidad Nacional de Cuyo que por convenio monitorea esa cuenca todos los meses y remite un informe simultáneo a la Municipalidad y a la Asamblea” .
Según informaron en la asamblea ciudadana, los análisis del agua marcan un claro incremento en valores de mercurio, aluminio y escherichia coli, en muestras que fueron tomadas en la localidad de Mogna, Tamberia y el Rio la Palca. También señalaron que “la cuenca del Río Jachal tiene las nacientes en Veladero” y que “tanto la cuenca superficial como la subterránea tienen valores de metales por encima de lo estipulado». Por último, agregaron que “hay 8 localidades que toman agua de ése río” y que “de esas, hay 3 poblaciones que ya están afectadas con mercurio”.