El presidente del Senado brasileño, Renán Calheiros, dijo que se prevé que el jueves 25 de agosto comience la sesión final en la Cámara alta para decidir la destitución o el regreso al cargo de la mandataria Dilma Rousseff, suspendida desde el 12 de mayo pasado y sometida a juicio político por supuestas irregularidades contables en el presupuesto de 2015.
«Hay un acuerdo entre los líderes de los bloques para que la sesión comience el día 25 y dure tres días. Yo espero que no se extienda a un cuarto día de sesiones», dijo a periodistas Calheiros.
Existen divergencias en el procedimiento sobre la sesión final del juicio político, adonde para destituir a Rousseff los senadores deben lograr dos tercios de los votos (54 de 81).
El Senado aprobó la acusación contra Rousseff por 59 votos contra 21, lo que redujo la expectativa del Partido de los Trabajadores de pensar en un regreso de la mandataria, con lo cual denunció un «golpe de Estado» por falta de garantías, incluso en la suprema corte, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
Las sesiones son encabezadas por el presidente del Supremo Tribunal Federal, Ricardo Lewandowski, quien se pronunció en tratar el juicio político el fin de semana del 27-28 de agosto y pretende hacer la sesión final de votación el lunes 29 de este mes.
En el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB) de Temer y de Calheiros, existe intención de acelerar al máximo las fechas, contra la estrategia de la defensa de Rousseff.
«Brasil no soporta más este juicio, hace ocho meses que hablamos de esto. La defensa tuvo y tendrá su oportunidad de expresarse y todos ya tienen su opinión ya formada», dijo el jefe del bloque de senadores del PMDB, Eunicio Oliveira.
El PMDB del vicepresidente Temer abandonó a Rousseff en abril, con lo cual el actual interino logró ganar mayorías parlamentarias al unirse y formar el gobierno con la antigua oposición de derechas.