En el 50 aniversario de la resolución 2065, que «reconoció que la cuestión de las Islas Malvinas es un caso de colonialismo», el canciller Héctor Timerman reclamó una vez más ante el Comité de Descolonización que Gran Bretaña cumpla con su obligación ante Naciones Unidas y acepte participar de una mesa de diálogo por la disputa soberana sobre las Islas Malvinas.
«El Reino Unido no sólo incumple la obligación de negociar sino que lejos de hacer el menor intento de resolver la controversia, no hace más que agravarla irresponsablemente», sostuvo el canciller durante la reunión del comité, en la que aprobó una nueva resolución reiterando la necesidad de «diálogo y cooperación» a fin de «encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica a la controversia sobre la soberanía».
Timerman recordó que la resolución 2065 fue ratificada por «más de cuarenta resoluciones adoptadas con posterioridad» y resaltó que el hecho «preocupante de la ausencia del representante del Reino Unido» en la sesión de ayer.
El canciller también apuntó que durante la última cumbre entre la Unión Europea y la CELAC en la que el primer ministro británico, David Cameron, «en tono agresivo» y sin pedir la palabra, se expresó sobre el tema mostrando «desconocimiento» sobre las resoluciones de Naciones Unidas.