El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, suspendió su viaje a Roma en medio de la crisis que golpea al máximo tribunal por la polémica reelección del magistrado santafesino a partir de enero de 2016.
«Ante la consulta de colegas informo que @rlorenzetti resolvió no viajar a Roma, suspendiendo las actividades académicas programadas», informó la vocera oficial de la Corte y jefa del Centro de Información Judicial (CIJ), María Bourdin, a través de las redes sociales.
El escándalo en la Corte se desató cuando la Acordada 11, que dio a Lorenzetti la posibilidad de presidir el organismo por un cuarto período, fue cuestionada porque en uno de sus párrafos decía que había sido firmada en «la sala de acuerdos del tribunal» en presencia de todos los ministros, algo que no ocurrió porque el veterano Carlos Fayt habría firmado el documento en su casa con ayuda de uno de sus asistentes.
Ante esa situación, CIJ publicó un texto de apenas 210 caracteres y sin firmas en el que ratificó «las autoridades designadas mediante acordada 11 del 21 de abril de 2015», luego de que desde el entorno de Lorenzetti difundieran que estaba evaluando no asumir el nuevo mandato por «cansancio moral».
Ese comunicado se divulgó el mediodía del martes, minutos antes de que Lorenzetti partiera a Italia. Sin embargo, ahora la vocera Bourdin anunció que nunca voló a Roma, pero tampoco confirmó si está en el país, ocupando su rol institucional, o si permanece por Europa.
Sin foto
Al conocerse ese viaje, diversas figuras del ámbito político y judicial especularon que el presidente de la Corte viajaba a Roma para conseguir un respaldo del Papa Francisco, ante tanta turbulencia interior. Pero, según dijo la directora de Comunicaciones de la Corte, ese encuentro fotogénico nunca estuvo planificado. «Asimismo, informo que @rlorenzetti no solicitó una entrevista con el Papa Francisco, tal como publican algunos medios», agregó a través de su cuenta oficial de Twitter.
Medidas de prueba
El kirchnerismo en la Cámara de Diputados renovó la conducción de la Comisión de Juicio Político y puso en la mira la situación de Fayt. Para la jefa de bloque del FpV, Juliana Di Tullio, hay una situación irregular, tiene una edad avanzada y hace mucho tiempo que no acude a las reuniones de la Corte. Esto no merece un pedido de juicio político sino que se realicen medidas probatorias previas».
En tanto, la diputada María del Carmen Bianchi aclaró que «no hay una embestida» en contra de Fayt, pero confirmó que solicitó agendar para una próxima reunión de la Comisión de Juicio Político el análisis y tratamiento por parte de la Comisión de «las denuncias públicas que fueron adquiriendo mayor volumen».