Docente y estudiantes del Plan Fines, el programa para que adultos y jóvenes mayores de 18 años puedan terminar la escolaridad obligatoria, se movilizaron al Ministerio de Educación porteño, sobre avenida Colón al 200, para repudiar el cierre de trece sedes que perjudica a 500 alumnos y deja sin continuidad laboral a 80 docentes.
La protesta fue convocada por UTE-Ctera con el apoyo de organizaciones sociales luego de que se conociera el cierre de los centros que funcionaban en las villa 20, de Lugano, y La Carbonilla, de Paternal, y en gremios como el de trabajadoras de casas particulares y el de trabajadores de entidades deportivas, entre otros.
“La decisión es parte de las políticas de ajuste contra la educación pública que venimos denunciando. Hay más de 500 adultos que no van a poder terminar su educación, en un programa que permitió que muchísimas personas terminen sus estudios”, afirmó Guillermo Parodi, secretario adjunto de la Unión de Trabajadores de Educación (UTE).
Según Parodi, los estudiantes más afectados por el cierre de la sedes del Plan Fines son los de la zona más vulnerables de la Ciudad. “Quienes acceden al Plan Fines son los sectores que fueron expulsados del sistema educativo y requieren un acompañamiento especial. Son los sectores de la zona sur, muchas mujeres sostén de familia. Los sectores más vulnerables son los que pierden más derechos”, opinó el dirigente en declaraciones al canal de noticias C5N.
Los docentes remarcaron que la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, no les dio ninguna respuesta tras el reclamo por el cierre de las sedes y que por eso decidieron movilizarse hasta el Ministerio. “Esto de ajustar sobre la educación es una política nacional, lo vemos en muchas provincias, hay un ensañamiento sobre la educación pública y los sectores populares”, finalizó Parodi.