El aspirante a gobernador de Mendoza, Carlos Ferrer, por Es Posible, el partido de los hermanos Rodríguez Saá, se bajó de su precandidatura y negó que haya maltratado a alguno de sus hijos o a su ex mujer.
En Facebook, su hija pidió que no lo voten y lo acusó de homofóbico.
“Es homofóbico a más no poder, corrupto como nadie, violento, golpeador y, aparte de todo eso, psicópata”, escribió Sofía Ferrer, la hija del candidato a gobernador de Mendoza, Carlos Ferrer.
A través de ese mensaje que la joven de 21 años publicó en su perfil de Facebook, su padre se defendió y afirmó: «Nunca le pegué a mi mujer o a mi hija. Nunca tuve una acto de esa naturaleza».
«Esto es un tema familiar. No es distinto a muchas diferencias que tienen muchas familias, incluso padres e hijos. Respecto a lo que se generó después, no voy a opinar. Ella y cualquier persona pueden escribir sobre mí lo que quiera. Sólo yo y las personas que me conocen saben cómo me muevo», agregó.
Ante la denuncia de su hija, el abogado y empresario minero dijo: «Si yo tuviera denuncia penal por violencia, por ejemplo, sería otra cosa. Eso no existe, es una reacción que ha tenido mi hija. Entiendo que esté enojada conmigo».
Luego, en diálogo con Radio 10, anunció que declinaba a su precandidatura a gobernador de «Es Posible», espacio encabezado por Adolfo Rodríguez Saá. «No soy candidato a nada por eso puedo ocuparme, distendido, y resolver este tema puertas adentro. Vi la posibilidad de aportar algo a la provincia de Mendoza pero me saqué un peso de encima en este momento, bajo estas circunstancias».