El máximo ente electoral del país anunció la fecha para las elecciones presidenciales, manifestando que existió un consenso previo con las distintas fuerzas políticas.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia expresó que se convocarán las elecciones generales del país para el 6 de septiembre, lo cual se sustenta en un proyecto de Ley que será presentado por dicho órgano a la Asamblea Legislativa Plurinacional.
En un comunicado fechado este martes, 2 de junio, el TSE expresó que el proyecto de Ley es “el resultado de un intenso a la vez que paciente proceso de negociación, consultas y análisis con todas las candidaturas y organizaciones políticas, que se traduce en un valioso entendimiento”.
La nueva fecha prevista extiende un mes el período inicialmente indicado por el parlamento en la recientemente aprobada Ley de Postergación de las Elecciones, que preveía la realización de los comicios antes del 3 de agosto.
Esta ampliación del período, al decir del TSE, se debe a la situación sanitaria del país, y a la necesidad que existe de que el período electoral se retome de manera efectiva.
“El país necesita enfrentar el Coronavirus, cuyos números han aumentado de manera significativa y atender sus primeros graves impactos en numerosas áreas de la vida colectiva”, expresa el documento del TSE.
“Bolivia también necesita un proceso electoral que dé un piso firme a la democracia, la convivencia social pacífica y la estabilidad política».
«Con este proyecto de ley, se abre un compás de espera antes de la reanudación del calendario electoral en la segunda quincena de julio y, a la vez, se da certeza sobre la cita democrática que convocará a todos los ciudadanos para elegir a quienes ocuparán los cargos en la Asamblea Legislativa y en la Presidencia”, se lee también en el comunicado.
“Así, el debate, la contraposición de visiones y de argumentos, indispensables en una democracia, se concentren en lo importante para la ciudadanía: cuáles son las propuestas en economía, salud, educación, medio ambiente, para mencionar solo algunas de las políticas públicas fundamentales”, indicó el pronunciamiento.
El TSE también remarcó su “voluntad permanente” de “promover el diálogo, pieza esencial de una cultura democrática”. “Por supuesto, en ese recorrido, las fuerzas que aceptan ir hasta el final del acuerdo ceden algo, resignan un poco: tal es el precio inevitable para alcanzar la viabilidad de las propuestas y privilegiar el bien común”, agregó.
De igual forma, el TSE aseguró que tanto esa instancia como los Tribunales homólogos de sedes departamentales y municipales, trabajan intensamente en los protocolos para organizar las que denominó “las elecciones más complejas de la historia republicana de Bolivia”.
Queda pendiente el análisis y posterior decisión de la Asamblea Legislativa Plurinacional sobre el proyecto de Ley.