El ex presidente Mauricio Macri respaldó hoy el fallo de la Corte Suprema que suspendió las elecciones en Tucumán y San Juan y descalificó «la reacción del Gobierno» de repudio, que atribuyó al hecho de que en el oficialismo «no toleran que un poder del Estado les ponga límites».
«Como siempre, una de las cuestiones más deprimentes de estos episodios es la reacción del gobierno y, en especial, del presidente Fernández. No toleran que un poder del Estado les ponga límites, aunque su trabajo constitucional sea precisamente ése», sostuvo en un escrito publicado en su cuenta de Facebook.
El líder y fundador del PRO agregó que «no sólo critican el fallo: critican la misma legitimidad de la Corte para decidir».
«Esa conducta, del presidente y la coalición de gobierno, es antidemocrática», sentenció Macri, que al mismo tiempo defendió la decisión del máximo tribunal de Justicia porque «le pone un límite al abuso de poder» en esas dos provincias gobernadas por el Frente de Todos.
«Esta decisión le pone un límite al abuso de poder en provincias cuyo sistema de gobierno ha sido calificado con la metáfora de ´feudales´, por el poder casi absoluto que acumulan los gobernadores», expresó.
Esta vez, luego de la polémica interna que generaron sus dichos del lunes cuando desestimó la importancia de las elecciones del pasado domingo por considerar que «no son representativas» y que eran provincias manejadas por «sistemas feudales» a los que ya les iba a «llegar la libertad», Macri se cuidó de dejar afuera de esa caracterización a Jujuy, que es gobernada por el radicalismo, partido socio del PRO en Juntos por el Cambio.
«Entre esas provincias por supuesto que no incluyo a Jujuy, donde existe la alternancia política y su gobernador, como vimos en las elecciones del otro día, no intentó eternizarse en el poder», aclaró.
Para Macri, no se puede poner en duda la legitimidad de la Corte Suprema porque «es el árbitro de nuestra vida en común», y explicó el concepto con metáforas futbolísticas.
«Es la que aplica las reglas del partido que jugamos todos los días. Podemos estar en desacuerdo con sus fallos, como podemos dudar de si una mano fue penal o no. Pero no podemos cuestionar la legitimidad del árbitro o parar el partido para pedir que pongan a otro. Sin la autoridad del árbitro nos quedamos sin reglas en el fútbol, no se puede jugar», consideró.
En este orden de ideas, concluyó el posteo señalando que «sin la independencia y la legitimidad de la Corte Suprema, nos quedamos sin reglas en la política y en nuestra convivencia, y tampoco se puede jugar».