El Gobierno decidió avanzar con velocidad y cambio de perfil en la relación con los representantes institucionales de los productores agropecuarios. Tras la reunión del viernes último entre el ministro de Economía Sergio Massa y la Mesa de Enlace, se convocó formalmente al sector al primer encuentro de trabajo sobre cuestiones puntuales, que se dará este martes a las 17.30 horas en la sede de la Secretaría de Agricultura. 

Según adelantaron fuentes oficiales, el Gobierno llevará a ese mitin un listado de cinco puntos para mejorar cuestiones que reclamó el campo, entre las que se encuentra una mayor agilización de los trámites para que los productores liquiden sus granos al «dólar soja». Este último punto fue especificamente pedido por los ruralistas en el último encuentro, pero en general los cuatro restantes responden a la misma lógica del gobierno de trabajar sobre el abanico de cuestiones que plantearon las entidades el viernes. 

En el encuentro no estarán ni Massa ni el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, sino representantes técnicos de la cartera y de la Mesa de Enlace, que tampoco sentará a sus popes. Según confirmó este diario, los cinco puntos que el Gobierno llevará para avanzar sobre concreto son los siguientes: 

  1. Dólar Soja. La Mesa de Enlace pidió que el tramiterío bancario para aceptar el beneficio se agilice, y es lo que se confirmará en la reunión. Hasta hoy, solo un banco había habilitado las operaciones que fueron más que escasas. Por ahora, el Gobierno no analiza modificar el valor del beneficio cambiario. Si bien la Mesa rechaza el dólar soja como conveniente, en el Gobierno creen que la agilización de los trámites es una ventana para una posible negociación. 
  2. Exportaciones de carne. La Mesa de Enlace pidió que se liberen todos los cupos. El Gobierno se niega y protegerá los siete cortes de consumo masivo y les pedirá que garanticen sí o sí la venta interna. Lo que habrá para el resto es un programa de incentivos llamado Plan Ganar, que ya se venía trabajando con Julián Domínguez y apunta a aumentar la producción para agrandar la torta y exportar más por volumen. Son estímulos crediticios para hacer crecer la hacienda. 
  3. Fertilizantes. Hay problemas con las importaciones porque Ucrania es uno de los principales productores. El Gobierno ofrecerá en la reunión una interlocución directa con el Banco Central (BCRA) para que se alivien los trámites para importar y el campo acceda de manera más rápida a divisas para traer esos productos. 
  4. Biodiesel. El campo pido subir el corte del diesel con el gasoil para paliar los faltantes que se produjeron y que no está garantizado que no vuelvan a ocurrir en un contexto de crisis mundial de los energéticos. El Gobierno está dispuesto a charlar ese punto y avanzar. 
  5. Economías regionales. Habrá una mesa puntual para abordar cada problemática, que es un tema federal y de diferentes características.

Los objetivos de Bahillo

En este contexto, el secretario Bahillo señaló que la reunión con los técnicos de la Mesa de Enlace se enmarca en «las mesas de trabajo» acordadas en el diálogo del viernes, tendientes a «avanzar en los acuerdos y consensos». La idea, continuó el funcionario, es, a partir de esos entendimientos, «ir tomando esas medidas e implementándolas, para dar respuesta a estos sectores y para que puedan desarrollar todo su potencial productivo». 

En ese marco, Bahillo subrayó que es interés del Gobierno que se puedan «rápidamente dar respuestas y generar las condiciones (para que eso se produzca), ya que estos sectores productivos son muy importantes, no sólo por lo que significan para la economía por el dinamismo que le dan a la misma en la generación de divisas, que son tan importantes para nuestro país, sino también por todo lo que significan para la vida económica en el interior del país».

El Gobierno está buscando torcer la dinámica de la relación conflictiva con el sector agropecuario en una mesa política donde se aborde algo más que la exigencia de liquidar los granos para el ingreso dólares. La que jugará hoy Massa es una carta muy fuerte que pone la pelota del lado del campo: muestra que, en base a lo que pidió la Mesa de Enlace, se trabajó en políticas para dar soluciones. En ese contexto, se verá qué reacción tienen los empresarios del agro, que hasta hoy venían en una lógica de disputa muy directa que no parecía permitir el diálogo mucho más allá de las presiones devaluatorias para obtener más ganancias vía precios.