Cuatro meses después del cruel asesinato de Bautista (2) y Sofía (7), hijos de la policía Marina Silva, la investigación avanza con firmeza hacia el juicio. La fiscal de Instrucción Penal de Género, Diversidad, Infancias y Adultos Nº 2, Antonella Córdoba, brindó detalles sobre el estado de la causa, confirmando que la Fiscalía tiene «convicción suficiente» sobre la culpabilidad y autoría del hecho por parte de Silva, quien se encuentra detenida bajo prisión preventiva.
El caso, que conmocionó a la provincia de San Luis, sigue su curso en la etapa de investigación penal preparatoria. Córdoba explicó que, si bien la autoría del crimen no está en duda, aún se están recopilando pruebas clave para fortalecer la teoría del caso que presentará la Fiscalía. Entre las evidencias pendientes, destacó la necesidad de obtener un informe sobre las transacciones realizadas a través de una billetera virtual, así como un duplicado de la tarjeta SIM de Silva para analizar sus actividades digitales en los momentos previos al crimen.
Además, el 25 de febrero se realizará una pericia caligráfica para contrastar documentos hallados en la escena del crimen con otros obtenidos durante la investigación. Estos elementos buscan consolidar las pruebas que serán presentadas en el juicio, el cual se espera que comience antes del 27 de mayo, fecha en que vence el plazo de la prisión preventiva de Silva.
La fiscal también se refirió a los riesgos procesales que justifican la prórroga de la detención de Silva. «El peligro de fuga está acreditado, ya que el día del hecho, el 1 de octubre del año pasado, la imputada no se quedó en la escena del crimen, sino que se fugó», recordó Córdoba. Asimismo, destacó que la pena esperada para este tipo de delitos es de cumplimiento efectivo, sin posibilidad de condicional, lo que refuerza la necesidad de mantenerla detenida.
Otro aspecto clave es el riesgo de que Silva, en caso de quedar en libertad, pueda influir en los testimonios de personas cercanas a ella, ya sea por vínculos familiares, afectivos o laborales. «Debemos mantener indemnes estas declaraciones, no solo para las entrevistas en la Fiscalía, sino también para el desarrollo del debate oral», sostuvo la fiscal.
Córdoba descartó rotundamente la participación de otras personas en el crimen y confirmó que no se realizará una pericia psicológica o psiquiátrica a Silva, tal como lo solicitó la defensa oficial a cargo de Carlos Salazar. «La Fiscalía tiene la convicción suficiente de la culpabilidad y la autoría del hecho», reiteró.
El caso de Marina Silva no solo ha impactado por la brutalidad del crimen, sino también por el perfil de la acusada, una agente policial que, en lugar de proteger, terminó siendo imputada por el asesinato de sus propios hijos. Mientras la investigación avanza, la sociedad de San Luis espera que la Justicia actúe con celeridad y firmeza para llevar este doloroso caso a una resolución que permita cerrar una herida que aún sigue abierta.