Por Juan Alberto Gómez.
(SL, 24 de Abril21).- Tal vez haya sido un maleficio, o alguna voz humana la que lo haya hecho. Lo cierto es que en la provincia de San Luis los gremios no saben decir «Paro». Paro y punto. Ni hablar de alguna manifestación callejera con bombos y pancartas. Niño!, eso ni hablar. Ahora son moderados, negociadores, tipos vivos, diría yo.
Los otros días hablaba con uno de aquellos sindicalistas docentes, y me decía, hicimos mucho, Juan, mas no pudimos. Y creo que sí. Comparto plenamente que las luchas docentes hasta mediados del 2010 fueron cruentas y ásperas. Se logró mucho o no se logró mucho, será otra discusión, pero creo que esos dirigentes deben haber sentido la voz de la conciencia de haber cumplido con su deber. Simplemente así. La actualidad nos muestra un panorama diferente, con dirigentes agiornados al rol de empleados. Para qué van a ser gremialistas si no defienden a su gremio?, mas los estatales.
O verán que ya están defendidos por el aura mágica de su suerte perra. Los docentes de San Luis, los empleados públicos, los del gremio de la salud pública y privada, los industriales, los municipales, los viales?, se habrán muerto todos?. Qué pasa muchachos en San Luis?. Son solo preguntas nada mas. Preguntas que me nacen de ver un espectáculo horrible, decadente con emboltura de un celofán vetusto y viejo.Que pasa con los docentes que no quieren decir PARO Y basta.
Ahora pedimos un paro y se acabó la discusión. no pueden decirlo?, alguien se los habrá prohibido?. Docentes que deben arriesgar sus vidas, que todos sabemos de la entrega que se pone en las aulas. La dirigencia debería estar a la altura de las circunstancias. Tal vez no sepan que Argentina tiene 200 años de luchas sindicales, desde las primeras asociaciones del Siglo XIX y las invalorables conquistas de las agrupaciones anarquistas y socialistas alimentadas por el espíritu de lucha de los inmigrantes europeos –y sus enfrentamientos con un poder represor y oligárquico–, hasta la llegada del peronismo, y después del 55, ni les cuento!.
Tanto remar para morir en la orilla, ahogados y arrodillados!.Los empleados de la Salud pública, en estos momentos deben estar en el máximo de su explotación. Sólo vemos las duras expresiones de la gente de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud, que no hacen paro, porque no son sindicatos, ellos son una Asociación en defensa de sus derechos, que surge, justamente por falta de gremios representativos en defensa de sus afiliados.
Pero si hubiera un gremio de la salud, consecuente con la realidad puntana, seguro que hubiera, mínimamente amenazado a su patrón con un paro, y que sea el Estado el que explique a su pueblo porque sus médicos están en sus casas.Y si los del Plan de Inclusión tuvieran un gremio, o la tienen, o ATE, que será de su vida?, o los municipales, o los viales?Que le habrá pasado a la vida?Cómo han cambiado los tiemposTodos luchan por mantener sus puestosHay muchos que ahora son ingenierosQue pocos quedaron de aquellos.