La marcha anticuarentena convocada para esta tarde parte aguas en la oposición. «Creo que desde la oposición no debemos ni impulsar ni participar de la marcha convocada«, señaló el diputado macrista bonaerense, Daniel Lipovetsky, en consonancia con la posición de algunos dirigentes de la ciudad de Buenos Aires como el ministro de Salud, Fernán Quirós, quien pidió que «el esfuerzo de la población no corra riesgo por la necesidad de un subgrupo de expresarse» y pidió «máximas precauciones» a quienes decidan movilizarse. El contraste se da con los dirigentes de Pro que en medio de la ola de contagios de Coronavirus, como Patricia Bullrich, ya anunciaron que participarán de la movilización.
«La manera de mostrar esa necesidad de ciertos cambios no es a través de una marcha que pueda generar el aumento de contagios en un momento donde hay alta circulación de virus, sobre todo en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)», destacó Lipovetzky que integra la legislatura provincial bonaerense después de haber sido diputado en el Congreso durante los cuatro años de la presidencia de Mauricio Macri.
Con la cuarentena como excusa pero con el gobierno en la mira, sectores de la oposición fogonearon la convocatoria a una nueva movilización. La marcha se realizará mientras transcurre uno de los puntos más altos de contagios de Coronavirus en el país lo que se transforma en un peligro sanitario. A pesar de ello, tanto Bullrich como el dirigente Luis Brandoni y la ex diputada Elisa Carrió ya comprometieron su asistencia.
«El rol de la oposición frente a esta marcha en el contexto de la pandemia va mas allá de la legitimidad de cualquier manifestación popular y el derecho a reclamar que tiene la ciudadanía», destacó Lipovetsky expresándose en contra de la concentración de gente. Además apuntó una posición intermedia, al señalar que «existe un agotamiento de las herramientas que ha fijado el Gobierno nacional para enfrentar la pandemia que hay que atender», pero insistió en que «creo que desde la oposición no debemos ni impulsar ni participar de la marcha convocada».
El ministro de Salud porteño, si bien no se opuso a la movilización, pidió que «el esfuerzo de la población no corra riesgo por la necesidad de un subgrupo de expresarse. Quien quiera (manifestarse), que lo haga, pero con todos los cuidados correspondientes». El sanitarista destacó que «las expresiones populares deben hacerse dentro del contexto que estamos viviendo, con lo cual necesitamos que todo el mundo tome las máximas precauciones para que no empeore la situación epidemiológica».
La postura de Quirós está en sintonía con lo expresado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, quien puso el acento en que no se trataba de una convocatoria partidaria. El vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, apuntó que no creía «que sea lo mejor en este momento, pero hay que ser respetuoso de los derechos de los demás».
El ex secretario de Salud durante del gobierno de Cambiemos Adolfo Rubinstein aseguró que no irá a la marcha contra el Gobierno, ya que «no es el mejor momento para tener aglomeraciones en la calle» y consideró que la marcha «no es beneficiosa». «No es el mejor momento para tener aglomeraciones en la calle, pero hay que entender el hartazgo», sostuvo el ex ministro en declaraciones radiales. Asimismo, Rubinstein explicó que la marcha no es beneficiosa: «No me parece recomendable salir a la calle, pero es algo que está fuera de control porque la gente tiene una necesidad social de salir a la calle». En ese sentido, consideró que con el pasar de la cuarentena «se fue perdiendo objetividad» y destacó que esta «no es una convocatoria de ningún partido político»: «Yo no voy a ir», aclaró. Respecto al accionar del Gobierno durante la pandemia, el sanitarista remarcó que los funcionarios oficialistas «han sido muy soberbios» y «han pedido muy poca ayuda» a la oposición.
Otro dirigente opositor que mostró en la semana contra de la movilización que está convocada para las 16, fue el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. “Habiendo tantas movilizaciones hay que respetar a los que se van a movilizar el lunes, pero en esta no se puede decir que no haya actividad económica. No veo motivos para ir”, destacó el jefe comunal agregó que «la única manera de que volviera a haber un pico más grande sería con aglomeraciones de gente”, y recordó que en su distrito “el último desmadre vino de los sectores medios altos”.