El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, negó lo que la familia Maldonado dio por probado ayer en un video: la presencia de Santiago en el corte de ruta previo a la represión de Gendarmería. “No hay nadie que pueda demostrar fehacientemente que (el joven) estuvo” en esa protesta, afirmó el funcionario, quien volvió a rechazar la participación de Gendarmería en el caso y desautorizó a los testigos que declararon.
A pesar de ese video, amén de las declaraciones ante sede judicial que indican que el artesano fue detenido y a pesar de que la causa fue caratulada como “desaparición forzada”, Avruj insistió en que “no hay elementos que comprueben con veracidad que Gendarmería está involucrada en el hecho”. Y fue más allá: “No hay ninguna hipótesis clara de lo que ocurrió con Maldonado”.
Su interpretación de los hechos es que el joven de 28 desaparecido hace casi un mes “estuvo en la zona” donde se hizo la protesta, pero aún así «no hay nadie que pueda demostrar fehacientemente que estuvo en el corte de ruta (de la comunidad mapuche de Pul Lof de Cushamen) ni en la acción de despeje de Gendarmería”; es decir en la represión.
Los testimonios indican lo contrario. Uno de los motivos por los cuales la fiscal Silvina Ávila pidió el cambio de carátula de la causa fue por los testimonios que aseguran que la fuerza de seguridad que depende de la ministra Patricia Bullrich detuvo a Maldonado tras la represión.
Avruj fundó sus afirmaciones justamente en el informe que la fiscal le hizo llegar al Gobierno para que este lo remitiera al Comité sobre Desapariciones Forzadas de la ONU, que fue quien lo requirió. En ese informe, la representante del Ministerio Público no dijo que no hay pruebas de la presencia de Maldonado en Cushamen ni del vínculo de Gendarmería con su detención. Ávila enumeró lo que se fue haciendo en la causa y do la idea de que la investigación está en curso.
Durante una entrevista, el funcionario insistió en su defensa a la fuerza de seguridad y aseveró que quienes sostienen lo contrario pertenecen a “sectores que desvían el foco” del caso e intentan “instalar” la idea de que existen “dos bandos, uno que busca y otro que oculta, siendo que estamos todos del mismo lado”.
También se apoyó en el reporte de la fiscal para intentar desautorizar a los testigos de la causa. Dijo que esas declaraciones “no tienen fuerza concreta de testimonio” porque quienes la hicieron “se negaron” a dar su identidad, y acusó al grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) de “no permitir (a los investigadores) la búsqueda en lugares donde se presumía que iba a haber pruebas concretas”.