San Luis (LaNoticia) 28-06-17. La joven tenía 29 años y vivía en condiciones infrahumanas en el asentamiento La República en la zona Oeste de la capital.
Luciana Rodríguez sufría Pancitopenia -reducción simultánea en el número de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre-, además de Artritis Reumatoidea y Lupus, todas enfermedades que se agudizaron por la situación de vida de la joven mujer -madre de cuatro hijos-, toda vez que vivía en una vivienda precaria construida con nailons y maderas en el asentamiento La República en la zona Oeste de la capital provincial.
Según lo dicho por su pareja, Jonatán Ruarte, los médicos que la atendían ya le habían dicho que en su estado de salud no podía seguir viviendo en las condiciones en que lo hacían y que necesitaba una casa de materiales, en resumen, una vivienda digna.
Esto ocurrió en San Luis, donde existe -según el relato oficial del Gobierno provincial- un `Corredor Humanitario´ que solamente piensa en recibir familias sirias que escapan de la guerra en un país ubicado en el otro extremo del mundo, pero se olvida de quienes viven en esta hermosa provincia en condiciones de vulnerabilidad extrema como era el caso de Luciana.
Todo lo que padecía la joven mujer necesita de tratamientos, medicamentes y sobre todo de una vivienda digna para mejorar las condiciones de vida y evitar el agravamiento de esas enfermedades, justamente todo lo que a ella le faltaba y que el Estado jamás vio.
Este medio -y muchos otros- publicaron en varias oportunidades videos de las pésimas condiciones en que viven las familias del asentamiento La República que no tienen la posibilidad de tener una vivienda digna, pero ni el Gobierno provincial ni el municipal acusaron recibo de esa realidad.
Ahora, en épocas electorales, seguramente serán varios los candidatos que caminen por el lugar en busca de ese voto que lo lleve a un cargo público de buen ingreso económico, pero como siempre, una vez que pasen las elecciones, el lugar volverá al olvido, porque no hay una política de Estado que esté destinada a darle vivienda digna a esa gente y mucho menos generar puestos de trabajo para que sus necesidades básicas puedan ser satisfechas.
Carlos Rubén Capella
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