La dirigencia de las dos CTA y de la CGT rechazó una oferta de incremento del salario mínimo vital y móvil del 20,5 por ciento en tres largas cuotas, ante lo que el Gobierno decidió decretar unilateralmente una suba de 24 por ciento, también en tres tramos.
La propuesta de los empresarios consistía en un incremento en tres tramos que llevaría el piso salarial de los actuales 8060 pesos a 8800 a partir del sábado próximo, 9200 pesos a partir del 1º de enero de 2018 y 9800 pesos a partir del 1º de julio del año que viene. La del Gobierno de Mauricio Macri no se alejó demasiado, al disponer que el sueldo mínimo se de 8860 pesos en julio, 9500 pesos en enero y 10.000 pesos en julio de 2018.
“Pensábamos que iban a acercarse a la propuesta que habíamos hecho”, expresó Pablo Micheli, titular de la CTA Autónoma, a la salida de la reunión del Consejo de Salario. Los gremios habían reclamado un piso salarial de 14.600 pesos.
Micheli adelantó que el ministro de Trabajo Jorge Triaca planteó que podría decretar el aumento ofrecido por el Gobierno en alianza con los empresarios, lo que luego sucedió con algunas modificaciones. “El ministro habló de laudar”, explicó el dirigente gremial. «Es hora de evaluar una protesta nacional de todos los sindicatos», completó.