Dicen que la Justicia es una mujer con los ojos vendados… Vendados teníamos los ojos cuando nos secuestraron a mi padre, mi madre, a mi hermana Lina y a mí…
Vendados los ojos de mi hermana Marisa que a los 8 años presenció el secuestro de sus padres y sus hermanas…
Vendados teníamos los ojos cuando desde el D2 de la Policía de la San Luis nos llevaban a las comisarias, a la Granja La Amalia, al Ejército o a la Federal para torturarnos…
Vendados teníamos los ojos -y las manos atadas- cuando nos trasladaron desde la Cárcel de Mendoza a Villa Devoto…
Vendados tenían los ojos los y las Compañeros/as que sacaban de las cárceles como rehenes cada vez que el genocida Videla viajaba a una ciudad del país…
Vendados tenían los ojos lxs compañerxs que «liberaban» de las cárceles y a las tres cuadras eran secuestrados para desaparecer…
Vendados tenían los ojos lxs compañerxs que los genocidas fusilaban por la espalda luego de ser torturados salvajemente…
Vendados teníamos los ojos cuando nos interrogaban y nos proponían la «salvación individual», a la que ninguno/a accedió…
Vendados teníamos los ojos -y las manos esposadas- cuando nos trasladaron desde Villa Devoto a la Cárcel de Ezeiza…
Pero… lo que no pudieron «vendar» fue que aun en cautiverio, sostuviéramos nuestros ideales y nuestra práctica de organización popular, de lucha colectiva…
Lo que no pudieron «vendar» fue Nuestra DIGNIDAD…
Dignidad que esta Corte tiene VENDADA
Porque el fallo que acaban de emitir otorgando el 2 x 1 a los genocidas, torturadores, asesinos, secuestradores, apropiadores de bebes, violadores, fusiladores…
ES ABSOLUTAMENTE INDIGNO