El departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó bloquear todos los activos que pertenecen a 271 científicos miembros del Centro de Estudios e Investigación Científica de Siria (SSRC, por su sigla en inglés) por desarrollar armas químicas desde 2012.
Además de la congelación de activos, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro prohibió a cualquier persona o empresa estadounidense hacer tratos o negocios con los científicos.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. señaló que las medidas fueron tomadas en respuesta al ataque con gas sarín contra civiles ocurrido en Jan Sheijun, provincia de Idlib el 4 de abril. El ataque químico dejó más de 80 muertos.
Estados Unidos asegura que el SSRC es el responsable de producir el gas usado en el ataque. Dos días después del atentado, el actual presidente estadounidense Donald Trump ordenó lanzar 59 misiles sobre la base aérea siria de Shayrat, en Homs (oeste de Siria) como respuesta del supuesto ataque con armas químicas.
Sin embargo, la Comisión Investigadora del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria no ha encontrado vínculos entre el ataque aéreo de Estados Unidos contra ese país y el supuesto uso de armas químicas en la provincia siria de Idlib.
“No hemos descubierto ninguna relación entre el bombardeo y las emisiones de gas…Hay varias versiones, pero no las hemos comprobado”, informó este viernes el presidente de la Comisión Investigadora de la ONU, Paulo Sérgio Pinheiro, durante una rueda de prensa. El equipo de investigadores de la ONU tampoco logró identificar la aeronave utilizada para realizar el ataque químico.
El ataque de Trump generó preocupación en la comunidad internacional por considerarse la primera acción militar directa del país del norte contra Siria.
El presidente sirio, Bashar Al Assad, negó que su Gobierno haya sido el autor del ataque. Fuentes militares sirias atribuyeron los daños a una explosión en una fábrica de armas químicas de Al Qaeda.