San Luis (LaNoticia) 10-04-17. Esta nota debería ser leída por la sociedad toda, para saber de qué se trata cuando hablamos de violencia de género. ¿Pidió ayuda y el Estado la abandonó?
Antes de contar esta historia, vamos a aclarar que a la protagonista la llamamos NN para no exponerla, porque “le tengo miedo a mi ex pareja, al policía que me atacó y a otros policías que quieran hacer causa común con éste”, nos dijo al comenzar la entrevista que mantuvimos el viernes pasado en algún lugar de San Luis. Para quien escribe esta nota, parece increíble que hayamos tenido que hacer esta entrevista y publicarla tal como si se tratara de una historia de alto espionaje, cuando en realidad es de violencia de género, pero cuando el Estado está ausente, la cosa se convierte en lo primero.
NN estaba acompañada de su mejor amiga, “la única que no me abandonó, pero también debo decir que hay un grupo de mujeres víctimas de género que han hecho una agrupación que se dedica a ayudar a todas las que están en mi situación y a quienes debo agradecer muchísimo”.
La historia violenta
NN nos contó que se vino a San Luis “por razones de trabajo de mi mamá” y acá conoció a quien se convertiría en su pareja y con quien tuvieron un hijo, que en la actualidad apenas si tiene unos meses de vida. “Después de vivir juntos comenzó a ser violento, tanto física como psíquicamente; pero cuando nació nuestro hijo se puso peor, no me dejaba trabajar y quería que estuviera todo el día en casa” y así la cosa se fue poniendo “más peligrosa para mí y mi bebé, por lo que decidí dejarlo, porque no quería que nada le pasara a mi bebé”. NN habla con su hijo en brazos, a quien cada tanto el da de tomar la teta, pero al que abraza fuertemente cada vez que lo menciona, como dejando en claro que no lo va a abandonar y lo va a proteger de posibles peligros de pareja.
Lo que desató esta historia, fue que “un día estaba en casa y salí a comprar”, pero cuando volvió “me encontré con que la puerta de calle estaba cerrada y con una cadena y candado puesto”. Ante esto llamó a un vecino quien la ayudó rompiendo la cadena y pudo volver a entrar. Pero para registrar lo pasado “fui a la Comisaría del barrio a hacer la denuncia y cuando volví a mi casa estaba él con dos amigos en dos camionetas sacando todo de la casa, hasta mi ropa y la ropa del bebé”, como NN se interpuso para que “al menos me dejara mi ropa y la del bebé”, la ex pareja la agredió y “me tiró a una pileta que estaba con agua podrida”. Allí salió corriendo a la calle en medio de un ataque de pánico “y me di cuenta que un policía me estaba filmando con su celular y riéndose de mí”.
Con el bebé en brazos y la ropa mojada, volvió a la Comisaría, acción que aprovechó su ex pareja “para entrar y quedarse en la casa”.
A todo esto, es muy importante aclarar que sobre su ex pareja pesa una orden de restricción, la que fue violada en varias oportunidades, y con policías presentes, quienes deberían haberlo detenido por desacato a la justicia. Nada de eso ocurrió. Allí se configuró el primer abandono por parte del Estado.
En la Comisaría le informaron que “habían hablado con la juez de familia (Estela Bustos) y que ésta les había ordenado que en la casa se debía quedar quien en ese momento estuviera”, o sea, su ex pareja. Lo extraño de esto es que Bustos fue la misma juez que ordenó la exclusión de su ex pareja; y estos hechos ocurrieron un sábado en la madrugada. Con estos datos queda flotando en el ambiente la siguiente gran pregunta: ¿Bustos, realmente, dio esa orden contradictoria o la Policía le mintió a NN?
El otro abandono del Estado
Con todo esto a cuestas, NN y su amiga concurrieron a la Secretaría #NiUnaMenos, “pero allí lo único que hicieron es darme un teléfono con una aplicación de botón antipánico”, dejando en claro que nada más consiguió “ni siquiera contención o apoyo psicológico ni pañales para el bebé, nada, absolutamente nada me dieron”, dijo para agregar que como si fuera poco “el abogado de #NiUnaMenos lo único que me dijo es que como la casa está a nombre de él, no pueden hacer nada para darme un techo a mí y a mi bebé”.
Sufrir para ayudar a que otras no sufran
Casi sin poder hacer más nada, NN y su amiga decidieron contactar a una agrupación de mujeres que sufrieron violencia de género y que han conformado este grupo para ayudar a otras mujeres que padezcan lo que ellas ya sufrieron.
Es así que “fuimos y ellas nos ayudaron con las actuaciones en el Juzgado y hasta me dieron ropa y pañales para mi bebé”, pero como es lógico, es una organización que por estar recién comenzada, la ayuda no es total, porque no tienen apoyo de los Estados ni provincial ni municipal.
Cuando `les toca´ ya es tarde
En estos días, todos nos hemos conmovidos por el caso de Florencia Di Marco y con todas las jovencitas que, a lo largo y ancho del país, han desaparecido y han sido encontradas muertas. NN está en el estadio previo a esos casos y la gran pregunta sería: ¿Qué esperan nuestros funcionarios, que NN aparezca muerta para hacer algo? Si esperan eso, huelga decir que para NN será muy tarde, que deben actuar antes.
Sobre la Secretaría #NiUnaMenos, escuchamos al gobernador Alberto Rodríguez Saá en cada discurso señalar “el gran trabajo que desarrollan”, lo que -al menos en este caso- no es tan “gran trabajo”, por lo que quedaría por preguntar: ¿Al gobernador solo le interesa el `marketing´ o en realidad le están haciendo leer el Diario de Yrigoyen?
Colectividad Feminista de San Luis
Colectividad Feminista de San Luis es la agrupación que ayudó a NN y la está ayudando en estos momentos. Está integrada por psicólogos, periodistas, asistentes sociales, abogados, entre otros, para brindar ayuda a mujeres que son víctimas de violencia de género.
Si quien lee estas líneas sufre de violencia de género o sabe de quien la sufre, y sienten abandono por parte del Estado, no hay que perder tiempo y contactarse con la Colectividad Feminista de San Luis, mediante los celulares 2664-846151 (Florencia) o al 2664-217396 (María José).
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com