Los cinco gremios docentes con representación en todo el país (CTERA, UDA, SADOP, AMET y CEA) aumentaron la presión sobre el gobierno nacional para que convoque a la paritaria nacional y rechazaron el tope del 18% de aumento salarial. Con apoyo de la CGT y CTA, brindaron una conferencia de prensa donde advirtieron que corre riesgo el inicio de clases el próximo 6 de marzo.
«La paritaria a nivel nacional es indispensable para los docentes», afirmaron los representantes gremiales, quienes también exigieron una reunión para discutir a nivel nacional los lineamientos del sistema educativo.
«Exigimos la renuncia del ministro Bullrich. El Gobierno propone un salario inicial por debajo de la linea de pobreza», sostuvo Sergio Romero de Unión de Docentes Argentinos (UDA).
El martes, en el Concejo Federal de Educación, el ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich, ratificó que dejará en manos de las provincias la responsabilidad de las paritarias y que garantizará el sueldo mínimo de 9672 pesos.
La paritaria nacional docente sirve para marcar una referencia para las provincias, es decir, un piso sobre el que no se puede bajar, pero que luego cada jurisdicción puede ofertar más a los docentes, según sus recursos. Desde la cartera de Bullrich señalan que el piso salarial de los docentes quedó automatizado en una cláusula de la paritaria del año pasado, que dispuso que el salario mínimo docente esté siempre un 20 por ciento por encima del salario mínimo, vital y móvil
Los gremios plantearon que esa cláusula no disuelve la paritaria y que por ley, Educación debe convocar a discutir la paritaria, en la que los docentes reclaman una suba del 35 por ciento.