San Luis (LaNoticia) 14-12-16. Según las malas lenguas, los empleados municipales de San Luis estarían en `estado de alerta´, por polémica medida tomada por el intendente.
Sin dar la cara directamente, el intendente capitalino Enrique Ponce envió a su secretario de Hacienda, Esteban Pringles a que diera la mala noticia. Al anunciar el gobernador Alberto Rodríguez Saá el pago de un bono de $ 2.500 para todos los empleados de las distintas Municipalidades de toda la provincia, Ponce decidió que los $ 1.500 que había anunciado como bono, no se sumen a esos $ 2.500, con lo que hubiera quedado un bono de $ 4.000; sino que los municipales capitalinos solamente reciban los $ 2.500 que da la Provincia y en lugar de pagar los $ 1.500 prometidos, “daremos una canasta navideña”, dijo el funcionario con apellido de prócer.
La medida cayó como balde de agua helada en los empleados municipales, a punto tal que el secretario del gremio que los agrupa, el rodriguezsaísta Alejandro Sosa, dejó de lado el romance que Ponce tiene con Alberto, para salir con munición gruesa contra el intendente, a quien calificó como de “no cumplir jamás con su palabra y no responder nunca a sus pedidos”, en referencia a que el bono de fin de año superara los $ 4.000. El monto quedó lejos.
“Que se mueran todos”
El rumor creciente de que el malestar de los municipales era tan grande que se hablaba de movilizaciones en estos días, caldeó los ánimos de toda la cúpula municipal, a tal punto que hubo gritos tan fuertes que se escucharon desde el supermercado ubicado frente al edificio de San Martín y Belgrano.
“Que se mueran todos si no están conformes, si son todos una manga de inútiles” se le escuchó decir a un altísimo funcionario municipal cuando le avisaron de la posibilidad de movilizaciones en disconformidad por el retiro del bono municipal, en lugar de sumarlo al provincial. Esto según nos contó un señor que dijo haber escuchado la frase mientras pagaba en el súper.
Carlos Rubén Capella
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