San Luis (LaNoticia) 26-08-16. Fueron varios días de ardua labor para combatir las llamas que destruyeron gran parte del paisaje de nuestro paisaje serrano.
En medio de la tarea hubo un bombero más que sufrió las quemaduras que provocan las llamas cuando el viento cambia repentinamente de sentido y en cuestión de segundos están sobre la humanidad de quienes intentan combatirlas.
Si bien en el combate contra estos incendios forestales participaron bomberos de la Policía, personal de San Luis Solidario, los hidroaviones, queremos resaltar sobre todo la tarea de los Bomberos Voluntarios de distintas localidades de la provincia.
Son quienes acuden a cada llamado impulsados por su sentido de la solidaridad, de ayudar al prójimo o en este caso al medio ambiente para que los daños no sean más importantes todavía.
Son esos mismos que arriesgan sus vidas, como otros que la dejaron en incendios forestales pasados, sin cobrar un solo centavo por su tarea. Totalmente voluntaria, pero no por eso menos profesional que un bombero rentado.
Son esos mismos que quedaron como rehenes de una pelea estúpida entre políticos, funcionarios y gobernantes.
Son los que con el gobierno anterior, liderado por Claudio Poggi, consiguieron que la Legislatura les aprobara una Ley que les permitía tener la obra social estatal DOSEP y un subsidio de retiro. Realmente muy poco para tanto arrojo solidario, pero algo al fin.
Dentro de esa pelea estúpida, es que como esa Ley fue enviada a la Legislatura por Poggi, hoy el enemigo número uno del actual gobernador Alberto Rodríguez Saá, es que éste decidió arbitraria y totalitariamente vetarla. Dejarla sin efecto. O sea, como era en un principio, los Bomberos Voluntarios volvieron a no tener cobertura de una obra social y sin el subsidio de retiro y eso que para el presupuesto no significaba un gran costo. Incluso, Rodríguez Saá, llegó a tildarlos de `patoteros´ simplemente porque iban con sus autobombas con sirenas encendidas a cada reclamo para que esa Ley no fuera vetada.
Rodríguez Saá los cacheteó, pero ellos, como siempre, pusieron la otra mejilla, y demostraron que son héroes voluntarios cada vez que el fuego se adueña de nuestro paisaje.
Esperemos que Alberto Rodríguez Saá haya aprendido la lección. Una lección de Puntanidad, de Sanluisismo, que él niega que entre en el discurso oficial.
Carlos Rubén Capella
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