Se trata de la información que vincula al congresista y secretario general del partido de Keiko Fujimori, Joaquín Ramírez, con una investigación del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).
«Tengo que ser suspicaz con esta denuncia… creo que es parte de una guerra sucia, que no es casualidad», declaró Fujimori a los periodistas desde la región sureña del Cuzco, en un acto de campaña.
En tanto, un nuevo simulacro de votación reafirmó el empate técnico entre ella y su rival, Pedro Pablo Kucyznski, para la segunda vuelta electoral del 5 de junio próximo.
Un reportaje del programa Cuarto Poder, de la cadena local América Televisión, recogió el testimonio de un piloto comercial peruano que reside en los Estados Unidos, quien aseguró que grabó unas conversaciones con Ramírez que dieron pie a la investigación.
Según el testigo, en una de las grabaciones Ramírez le dijo que recibió 15 millones de dólares de Keiko Fujimori para financiar su campaña del 2011, que finalmente perdió ante el actual presidente Ollanta Humala.
El reportero de Cuarto Poder acudió junto al piloto, identificado como Jesús F. Vásquez, a las oficinas de la DEA, donde una encargada de prensa y un agente confirmaron la investigación, pero declinaron ofrecer mayor información, según mostró el reportaje.
Fujimori rechazó «categóricamente» haber entregado dinero al secretario general de su partido, tal como señaló el supuesto testigo.
«Eso es absolutamente falso, jamás he entregado dinero al señor Joaquín Ramírez y jamás he manejado dinero de las campañas», enfatizó.
La candidata dijo además que rechaza «este tipo de afirmaciones» y que lamenta que «se den tres semanas antes de las elecciones cuando se supone que (el tema) está siendo investigado desde hace tres años.»
Señaló también que su partido pedirá «formalmente una opinión a la DEA para saber si realmente existe una investigación al respecto» y que su partido tiene la norma «de no blindar a nadie.»
Medios locales recordaron este lunes que Ramírez también es investigado en Perú por presunto lavado de activos y que existe una solicitud para el levantamiento de su inmunidad parlamentaria por un presunto desbalance patrimonial.
Tras la difusión del reportaje, el legislador se comunicó por teléfono con Cuarto Poder para decir que rechaza «totalmente» las declaraciones del supuesto testigo y anunciar que lo demandará ante la justicia.
Ramírez aseguró que el tema «tiene un propósito político» y que lo están usando «para dañar la candidatura» de Keiko Fujimori.
Ramírez señaló, sin embargo, que está dispuesto a responder a cualquier investigación de la DEA, aunque comentó que el tema le parece «rarísimo.» «No voy a poner en duda el tema de la DEA, voy a enviar una carta o de repente viajar y enfrentar el tema», indicó.
Por su parte, el candidato Kuczynski, rival de Fujimori en la segunda vuelta, exigió que el tema sea investigado por las autoridades.
«Es indispensable que se aclaren las acusaciones de la DEA que vinculan a Keiko Fujimori y Joaquín Ramírez con lavado de dinero», escribió en un mensaje en su cuenta en la red social de Twitter.
Un simulacro de votación difundido el domingo por la empresa privada Ipsos señaló que ambos candidatos mantienen un empate estadístico, al indicar que Fujimori obtiene 44,1 % de los votos emitidos, mientras que Kuczynski recibe 43,8 %.