Los daños fueron menores pese a los fuertes vientos y las torrenciales lluvias.
A pesar de ser anunciado como el huracán más terrible de la historia, Patricia se disolvió a pocos días de haber llegado al territorio mexicano, gracias a la acción de los sistemas montañosos de la Sierra Madre Occidental y el circulo volcánico transmexicano.
El huracán Patricia se disolvió a menos de 48 horas de haber llegado al territorio mexicano, sin dejar ningún muerto y solo con el saldo de algunos daños materiales.
Las autoridades del país informaron que los puertos y aeropuertos de los estados del Pacífico ya se encuentran en normal funcionamiento
Pese al título como el de «tormenta del siglo» que rodeó a Patricia, el huracán de categoría cinco de la escala Saffir-Simpson (de cinco niveles) se degradó en menos de 12 horas hasta convertirse en una tormenta tropical y pocas horas después en una depresión.
Expertos en organismos de ese tipo habían advertido que el ciclón Patricia era incluso más intenso que el tifón Haiyan, que devastó Filipinas en 2013 y dejó más de 7.350 muertos y desaparecidos.
El sábado el secretario de Comunicaciones y Transportes de México, Gerardo Ruiz Esparza, dijo: «La naturaleza fue bondadosa, hizo que el huracán se introdujera a la montaña».
La interacción de Patricia con una vaguada, una línea de presión baja que se extendía del norte al oeste del país, se llevó parte de su nubosidad y «aceleró el movimiento del ciclón hacia el noreste», desviándolo hacia la Sierra Madre Occidental, dijo a la AFP el presidente de la Organización Mexicana de Meteorólogos (Ommac), Leodegario Sansón.
Esta fue la razón por la cual los vientos fuertes no pasaron de la costa. Prácticamente en seis horas, el fenómeno disminuyó su potencia desde el récord de 325 km/h hasta los 160 km/h.
Sansón explico que Patricia tenía una área pequeña y «muy concentrada» de vientos máximos con un radio de 50 km frente a los 300 km de radio que tuvieron los fuertes vientos del huracán Gilberto en 1988, que destrozó el balneario de Cancún y dejó unos 200 muertos, añadió el experto.
Según expertos, Patricia fue menos dañino de lo esperado porque en su trayectoria se encontró con dos sistemas montañosos, la Sierra Madre Occidental y el circulo volcánico transmexicano.
Daños del Huracán Patricia
El funcionario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Alberto García Sánchez, detalló las consecuencias del paso de Patricia.
Realizar un recorrido por las carreteras de las zonas afectadas es la única forma de comprender por qué el cambio de rumbo repentino de Patricia el pasado viernes, pocas horas antes de que fuera a impactar con el enclave turístico de Puerto Vallarta, evitó una catástrofe de proporciones incalculables, señaló Sánchez.
El principal tramo afectado por el huracán se encuentra en la costa que tiene el Estado occidental de Jalisco en el océano Pacífico, entre las localidades de Puerto Vallarta y Melaque, que colindan por el norte con el Estado de Nayarit y por el sur con Colima, respectivamente.
Otro funcionario de la SCT destacó que hay daños desde el kilómetro cero de la carretera federal 200, que se sitúa en Melaque, hasta el 80. Las vías se encuentran obstruidas por árboles y piedras por efecto de la violencia de los vientos de Patricia, que llegaron a tener rachas de hasta 400 kilómetros por hora.
Para limpiar completamente ese tramo y dejarlo como estaba antes del huracán harán falta cerca de dos semanas.
Pobladores retornan a sus hogares
Tras el paso del huracán y el temporal los pobladores han iniciado la reconstrucción de casas que devastadas por los vientos del fenómeno meteorológico.
Sara Santana, quien reside en la comunidad de Bahía de Chamela, en el Estado de Jalisco, trata de salvar lo que queda de la vivienda de su madre, ya que la suya se cayó toda.
Esther Ríos, habitante de la comunidad Emiliano Zapata en el sur del Estado de Jalisco, confesó que pensaba que su hora había llegado «Nos encerramos adentro, nosotros no salimos para nada, estuvimos con todas las ventanas cerradas para que el aire no se metiera», explicó frente a su casa, pintada con unos alegres tonos verdes y naranjas.
Esther narró que «se oía un zumbido horrible» y que ella y otros cinco familiares (su marido, dos hijos, su madre y una sobrina) estuvieron «tres o cuatro horas» entre las cuatro paredes de su casa «sin luz y sin nada» hasta que Patricia rebajó su intensidad. La mujer recuerda especialmente «el momento del impacto», un instante que nunca olvidará.
Tanto ella como sus familiares y otros vecinos de las comunidades Emiliano Zapata y Francisco Villa se resguardaron en sus casas porque creían en la resistencia de sus hogares. «No nos marchamos porque dijimos que la casa, como es de colado (concreto), estaba más resistente que otras casitas», afirma Esther.
Autoridades mexicanos han señalado que hay que estar pendiente de las precipitaciones, ya que por la alta cantidad de lluvia se pueden generar deslizamientos de tierras.
Fuente TeleSUR