La inflación de octubre fue de 8,3 % y desaceleró 4,4 puntos porcentuales respecto al 12,7% de septiembre. De esta manera alcanza el 142,7 % interanual.
Además, el costo de vida acumula un 120 % en los primeros diez meses del año, según informó el INDEC.
De esta forma, el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, logra mostrar en la última semana previa al balotaje presidencial, una fuerte desaceleración de los precios respecto de los últimos dos meses que se ubicaron por encima del 12%. No obstante, el índice de octubre es el cuarto más alto en los últimos doce meses.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas, fue la división con mayor incidencia en todas las regiones (7,7%). Al interior de la división impactó la suba de Carnes y derivados, Pan y cereales y Leche, productos lácteos y huevos.
Sin embargo, la moderación de los aumentos en Alimentos y Bebidas fue la principal causa en la desaceleración del índice general al desacelerar 6,5 puntos porcentuales respecto del 14,3% registrado el mes pasado. No obstante registra un incremento del 153,8% en los últimos doce meses, más de diez puntos porcentuales por sobre el índice general.
La división de mayor aumento en el mes fue Comunicación (12,6%), producto de las subas en los servicios de telefonía e internet. Le siguieron Prendas de vestir y calzado (11,0%) –por el cambio de temporada–, y Equipamiento y mantenimiento del hogar (10,7%).
En tanto, las dos divisiones que registraron las menores variaciones en octubre fueron Salud (5,1%) y Educación (6,6%).
A nivel de las categorías, el IPC Núcleo (8,8%) lideró el aumento seguida por Estacionales (7,6%), mientras que Regulados registró un incremento de 6,6%.Desde LCG observaron que la desaceleración se dio en prácticamente todos los componentes. Pero fue más significativa en la Nucleo, con una desaceleración de 5 pp, recortando 3,2 pp de inflación total.
«Es que el Gobierno sostuvo un congelamiento amplio de precios de bienes y servicios buscando frenar la escalada que se dio en los meses anteriores que absorbieron de lleno el traslado (cada vez más rápido) de la devaluación post PASO.», analizaron.
Arranque de noviembre
Respecto de las proyecciones para el anteúltimo mes del año, las consultoras relevaron la primer semana de noviembre una aceleración de los precios.
Con el final de los acuerdos de precios negociados post PASO y con la incertidumbre que imprime el panorama electoral, algunos productores empiezan a cubrirse.
La consultora Eco Go proyectó que el índice de inflación general se ubicaría en 12,2% mensual, volviendo a subir respecto a octubre. Desde Eco Go sostienen que «si bien el dato aun es preliminar, marca el ritmo de un mes que se proyecta complejo tanto por el fin de los acuerdos de precios que llevaron productos esenciales como naftas, carnes, etc. al alza, como por la búsqueda de cobertura frente la incertidumbre que genera la definición presidencial – continuidad o ruptura- en un contexto de alta volatilidad».
Desde LCG no se mostraron optimistas en cuanto a que el descenso evidenciado en octubre se sostenga en el tiempo. «Más bien entendemos que se trata de un nuevo piso, siempre más alto que el anterior (6% en junio y julio). Una inflación núcleo navegando en 8,8% mensual equivale a una tasa anualizada del 175%», sostuvieron.
«Para noviembre esperamos nuevamente una aceleración de la inflación minorista. Después de las elecciones del 19 deberían empezar a descongelarse alguno de los precios reprimidos hasta ahora, entre ellos el dólar oficial, cuotas de medicina prepaga, combustibles y los incluidos dentro del programa Precios Justos. Aun de avanzar en un “descongelamiento ordenado”, sin disparada de los dólares paralelos por la incertidumbre propia que genera cualquier cambio de gobierno, esperamos un registro de inflación por encima de los dos dígitos en noviembre», cerraron
Por su parte, Lautaro Moschet, Economista de la Fundación Libertad y Progreso advirtió para el futuro que “los desequilibrios que se producen en términos de precios relativos son insostenibles y deberán corregirse lo más rápido posible o seguiremos viviendo situaciones de desabastecimiento. Desde luego eso tendrá un fuerte impacto inflacionario, que podrá ser controlado si las expectativas de cambio logran contener la demanda de dinero. En caso de que esto no ocurra y sigamos con la tendencia actual de huida de pesos el estallido hiperinflacionario tendrá una probabilidad cada vez más alta”.
El 19 de noviembre se conocerá al próximo presidente, y el acuerdo general es que más temprano que tarde, deberá haber una corrección del tipo de cambio oficial, lo que le pondrá mayor presión a los precios.